Los reflectores, las cámaras y los mega estadios suelen estar asociados a los nombres de Esteban y Gastón Edul, los intrépidos hermanos que acompañan a la Selección Nacional a través, respectivamente, de las pantallas de ESPN y TyC Sports. Pero este viernes las gradas no se encuentran repletas de hinchas con las caras pintadas en celeste y blanco, ni asoman banderas o se escuchan cantos. No. En pleno San Cristóbal, bajo la Autopista 25 de Mayo, ellos pisan el césped sintético de un club de barrio sintiéndose más locales que nunca:…
“Este lugar nos representa cien por ciento. Venimos acá hace veinticinco años, desde las clases de Educación Física del colegio, y no existe otro sitio en el mundo en el que estemos más cómodos. Para que se den una idea, los chicos del buffet ya saben que nosotros desayunamos café con medialunas y que almorzamos papas fritas con bife de chorizo”, confía risueño Esteban, invitándonos a adentrarnos en la intimidad de la historia. A su lado, el hermano doce años menor, suma: “Es que todos los sábados venimos a jugar acá con un grupo de amigos y padres, y nuestro viejo (Emir Omar Edul, 65) casi siempre va al arco”.
–Y cuando se calzan los botines y dejan de lado los micrófonos, ¿ustedes de qué juegan?
Gastón: Casi de lo mismo. De 5. Los dos somos volantes.
Esteban: Jugamos en el medio. La diferencia es que él marca más y yo voy un poco más adelante.
–A la hora de las preguntas, ¿quién va más al frente? ¿Prepararon el cuestionario que les sugerimos, para entrevistarse mutuamente? ¿Están listos?
Gastón: Por supuesto. Tengo varias preguntas.
Esteban: Yo también, ¡y quisiera ser el que arranque!
Entonces toma rápidamente su celular negro con la mano izquierda, scrollea la lista que escribió y –mirando de soslayo a Gastón– dispara:
Esteban: ¿Cuándo y por qué te diste cuenta de que querías ser periodista?
Gastón: A los 13 ó 14 años, después de mucho verte trabajar a vos.
Esteban: Me acuerdo de cuando grabaste en la contestadora de tu celular un mensaje en el que decías: “Gastón Edul. TyC Sports”. Yo trabajaba ahí y vos tendrías unos 15 años , ¿no?
Gastón: (Sonríe) Lo hice jugando y después increíblemente se volvió realidad.
Gastón: Ahora es mi turno de preguntar: ¿Pensabas llegar dónde estás hoy?
Esteban: Humildemente, sí. Tenía bastante claro qué quería hacer y siempre lo fui proyectando. Si dijese que “no”, sería falsa modestia.... Sigo yo: ¿Programas o periodistas que seguís y consumís?
Esteban Edul confiesa a qué se hubiese dedicado si no era periodista
Gastón: Más que programas, periodistas. Principalmente a Ariel Senosiain, que sabe mucho y me enseña a crecer, a Mariano Closs, que admiro desde muy chico, y a Reynaldo Sietecase, que no es del rubro deportivo, pero me gusta. Me toca a mí: ¿Qué hubieses estudiado si no te hubieras inclinado por el periodismo?
Esteban: Nunca tuve dudas con la carrera, eh, pero puedo decir que a mí también me gusta mucho aquello que tiene que ver con la electricidad y que dedico bastante tiempo libre a hacer conexiones y arreglar cosas: ventiladores, heladeras, repisas, ¡lo que sea!
Gastón: Doy fe. Y yo de eso no sé hacer nada (risas). Nuestro abuelo materno italiano, el Nono Gaetano, era carpintero. Capaz que sacaste el oficio de ahí.
Esteban: Puede ser. También creo que es un tema de ansiedad, porque me cuesta un montón estar quieto sin hacer nada... A ver: diferencias y similitudes entre comunicar en medios convencionales y redes sociales.
Gastón: Similitudes: que la información es la misma. Diferencias: la manera de hacerlo. En Twitter hay que ser sintético y encontrar algo que pegue y le guste a la gente, en televisión te podés explayar bastante más, y en Instagram necesitás ser muy visual. A ver vos: ¿Alguna vez te pusiste nervioso cuando me viste al aire?
Esteban: Sí. Las primeras veces fueron de sufrimiento total. O sea, yo nunca me puse nervioso por mí, pero cuando estabas por salir al aire en TyC sentí toda la presión. ¿Tu mejor y peor momento en la profesión?
Gastón: El mejor, por cobertura, exposición, importancia y contacto con la gente, fue, sin lugar a dudas, cubrir el último Mundial. Y el peor, te diría, tener que hacer la cobertura de lo que pasó en noviembre en la sede de Independiente (N. de la R.: dos facciones de la barra se enfrentaron a golpes de puños en el medio de una asamblea) con gente enojada y triste por el presente del club. Periodísticamente fue muy rico, pero no se trató de un momento agradable. ¿Y vos alguna vez te arrepentiste de haber seguido esta carrera?
Esteban: Nunca. Sí tengo que controlar mis enojos para no pegar portazos en ciertos lugares o situaciones... Ahora, ¿qué cambió en vos, en tu forma de trabajar, durante el Mundial de Qatar?
Gastón Edul revela cuántos mensajes recibió por el “Anda pa’ allá bobo”
Gastón: La mecánica no cambió. Pasó que nosotros nos movemos en una especie de microclima en el que los futboleros quizás nos conocen y nos preguntan cosas, pero el Mundial atravesó a todos, sin importar a quién le gustaba o no el fútbol. Y ahora quizás noto un poco más de conocimiento en la gente. Y después… ¿qué decir? Fue un sueño cumplido que tengo ganas de capitalizar. Pero contame vos, ¿cuál fue el momento más emocionante de tu carrera, hermano?
Esteban: ¡Ganar el Mundial!, el título. No hay nada que supere esta clase de coberturas. Si bien yo la disfrutaba con papá en la tribuna mientras vos estabas en el campo de juego, a la vez trabajando antes, durante y después, reconozco que todo fue increíble.
Gastón: Totalmente. Vivimos el momento más emocionante de nuestras carreras en simultáneo y a metros de distancia. Cada uno en sus tareas y en sus canales, pero en el mismo lugar.
Esteban: ¿Cuántos mensajes tuviste en el celular después del “Anda pa’ allá bobo”?
Gastón: Tengo una captura de pantalla que muestra que me escribieron más de 770 personas. Mensajes fueron muchos más. Entre los que me escribieron apasionados estuvieron Bizarrap –que ya me había contactado dos días antes diciéndome que seguía la cobertura y preguntándome cosas de Qatar–, Duki –que me consultó a quién se lo había dicho Messi–, Benjamín Amadeo, y muchos, muchos más. Y a propósito de pasión, ¿vos mantenés la misma de cuando arrancaste, o se va diluyendo?
Esteban: No se diluye. Yo me voy apasionando cada día más, porque me voy comprometiendo cada vez más, ocupando lugares de mayor responsabilidad. ¿A vos te preocupa que haya una desmotivación post Mundial?, porque ahora volvimos al trabajo diario…
Gastón: Es un laburo eso, ¿no? Pero me quedo con dos consejos que me dio Ariel Senosiain. El primero me lo dijo la mañana antes de que comience la cobertura de la final: “Vas a estar muy enquilombado con el laburo y la situación, pero abrí grandes los ojos y recordá todo porque este día no te lo vas a olvidar nunca más”. Y el segundo, me lo acercó después del partido: “Disfrutalo mucho, pero tené en claro que no va a haber nada como esto. Nunca más vas a tener 27 años y vas a estar en este momento con la copa. Tomalo para empezar a construir otras cosas”. Eso me re quedó. No me preocupa la desmotivación, para nada, pero acepto que quizás ya sentí lo más fuerte que vaya a sentir... Ojalá vuelva a vivir algo parecido... ¿Y a vos qué cuenta pendiente te queda en tu carrera?
Esteban: Tener un programa propio. Bah, conducir un programa, y no de forma eventual.
Gastón: Bancá, que quiero seguir preguntándote... ¿Creés que vamos a hacer un programa juntos en algún momento?
Esteban: Creo que sí, porque es una idea que ya tienen varios. Después hay que lograr llevarlo a la práctica, pero sí, ¡y hay opciones dando vueltas!
Gastón: Diría que estamos cada vez más cerca de hacerlo realidad. Pero bueno, eso lo decidirás vos.
¿TyC o ESPN? ¿En qué pantalla se ven los Edul?
Entrecruzan sus miradas y en esa milésima de segundo en el que el clima y la emoción los sumerge en un mar de dudas, reaparece la voz de GENTE.
–¿En qué canal están pensando?
Esteban: ¡¡¡Ahí está el problema!!!
Gastón: ¿Y en qué momento? Hay varios cabos sueltos...
Esteban: Una opción podría ser la radio, porque TyC y ESPN nos permiten trabajar en cualquier otro lado, salvo en cable.
–¿Y su programa se llamaría Los Edul?
Esteban: (Lanza una carcajada) Esa es la primera opción.
Gastón: Es simple y está perfecta.
Esteban: ¡Es que la marca es ésa!
–Ustedes estuvieron al lado de Messi y de la Copa, como millones de argentinos hubieran deseado estar. ¿Hay algo del detrás del Mundial que la gente no sepa?
Gastón: (Hace un breve silencio previo, y señala)... Que a Messi se lo veía convencido desde el primer partido. El resto del grupo fue encontrando señales a lo largo de los partidos. O sea, vos no llegás a una Copa del Mundo sabiéndote campeón. Ni el propio técnico se lo imaginaba. Ellos creían que con llegar a las semifinales ya se estaba a la altura de las expectativas que habían generado. Pero después recibieron varias señales: que Argentina pase de perder el primer partido a jugar con Australia en octavos, cuando eso no estaba previsto; que, en la previa de cuartos del final, una hora antes del partido, Brasil se quedara afuera y los jugadores supieran que si pasaban a semifinales ya jugaban contra otro oponente... Digamos que fue un equipo que en el camino fue tomando la fuerza del campeón. ¿No, hermano?
Esteban: Totalmente. Después vino lo que vino y... ¡Es lindísimo ser periodista deportivo en un momento en donde la gente está fanatizada con el fútbol!
Gastón: La verdad es que dedicarse a esta actividad ahora es encontrarnos en el lugar justo en el momento indicado.
Los dos: ¡Y no sabés cómo lo venimos disfrutando!
Yo tuve un bar en Caballito, en Doblas y Alberdi, que se llamaba GOAT en honor a Messi porque él es el Greatest Of All Time
Esteban
Un recuerdo Mundial
“En el momento en el que Messi dijo ‘Anda pa’ allá bobo’ frente a mi micrófono, no tuve una sensación de euforia como la que te da una buena entrevista, porque lo que había pasado resultaba impactante: era verlo a Messi así, y que estuviera ahí… Tenía que cuidar la relación y quería ver cómo reaccionaba la gente. Pero después, cuando vi que se convirtió en algo anecdótico y su familia y su círculo más cercano me hizo entender que era gracioso, ahí lo disfruté. Para ese entonces, mi ‘Tranquilo Leo’, que fue totalmente genuino, ya se había re viralizado”.
Sueño con entrevistar a Messi mano a mano. O sea, no con hacerle una entrevista post partido, sino charlar con él un rato. Quisiera preguntarle hasta cuándo va a jugar en la selección y si hay algo más después de esto que logró
Gastón
Los otros Edul
En la vida cotidiana ambos están acompañados por su papá, Emir Omar Edul (65), “que nació en Siria y es comerciante de toda la vida”, su mamá, Silvana (63), “que proviene de una familia de italianos, fue profesora de inglés y ahora vende carteras y bolsos”, y Guido, el hermano mellizo de Gastón, “que no es periodista ni le gusta el fútbol. Estudió Relaciones Internacionales, habla tres idiomas y está haciendo carrera diplomática”.
Fotos Fabián Uset
Producción: Rodrigo Picotti
Videos: Martina Cretella
Edición de videos: Cristian Calvani
Locación: Penalty Fútbol Center (Matheu 1350, CABA. Tel.: 4-941-0333. WhatsApp: 15 2285-2056)
Agradecemos a Lisbon (@lisboncollection) y Vittore (@vittore_calzature)