La edición 2023 del Lollapalooza tuvo lugar entre el 17 y el 19 de marzo en el Hipódromo de San Isidro, situado sobre la Avenida Bernabé Márquez, en la zona norte del Gran Buenos Aires. Se estima que más de 300 mil personas pasaron por el predio durante los tres días que duró el festival creado por Perry Farrell en 1991. Desde el gobierno local, Gustavo Posse aseguró que “la forma en que se vive este espectáculo en San Isidro marcó un hito en la historia del entretenimiento en en nuestro país”.
“Es un ambiente para toda la familia, los padres están tranquilos porque saben que sus hijos están muy bien cuidados y seguros en este lugar. Para que esto suceda realizamos un trabajo serio en equipo entre las áreas municipales y los organizadores del evento”, señaló el intendente tras la culminación del evento que reunió a más de 100 bandas y finalizó con la presentación de Billie Eilish.
Los objetivos del gobierno municipal alrededor del Lollapalooza estuvieron focalizados en diversos sectores, pero se orientaron principalmente al operativo de seguridad y a la concientización sobre el cuidado del medio ambiente. La comuna desplegó un operativo con más de un centenar de agentes, grúas, motos y móviles municipales con el objetivo de mantener el orden vehicular y evitar los embotellamientos en las zonas de acceso y cercanías al Hipódromo.
Para evitar la acumulación de residuos en la zona, se desplegaron cuadrillas de Espacio Público con 300 efectivos y se instalaron más de 450 contenedores de residuos adicionales.
Iniciativa sustentable y donaciones para el Hospital Materno Infantil local
La sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente son dos hábitos imprescindibles de incorporar en el contexto climático que atraviesa el planeta. Al tanto de cómo la temática convoca a gran parte de la sociedad, desde el gobierno de San Isidro diseñaron un espacio dentro del Lollapalooza enfocado en la promoción del cuidado ambiental y la difusión de hábitos sustentables. También se colocaron contenedores de residuos y de reciclables para darle una segunda vida a la basura luego del proceso de reutilización.
Las latas, los plásticos y demás reciclables que se juntaron en el festival se transformarán en bancos para plazas, paneles solares y donaciones para el Hospital Materno Infantil de la localidad.
Reactivación económica
Cada día de festival contó con más de 100 mil personas en el Hipódromo de San Isidro. Además del público argentino, el Lollapalooza cita a turistas de todo el mundo que se alojan en la Ciudad de Buenos Aires o en las inmediaciones del predio. En este sentido, Gustavo Posse destacó la reactivación económica en el sector comercial, gastronómico y turístico que genera cada año el evento: “Nuestros comerciantes, cercanos a la zona del hipódromo, nos cuentan que esperan con ansias este mega festival porque potencia sus ventas antes, durante y después del show durante los tres días”.