La Justicia resolvió dejar en libertad condicional a Ricardo Jaime, quien saldrá de la cárcel el próximo sábado. El secretario de Transporte durante el Gobierno de Néstor Kirchner y parte de la primera gestión de Cristina Fernández de Kirchner se encuentra en prisión desde 2016 por diversas causas por casos de corrupción, en algunas de las cuales ya cumplió su condena y en otras con sentencias pendientes de revisión.
El Tribunal Oral Federal 7 resolvió que el exfuncionario, de 68 años, deje la cárcel por razones de salud y permanezca a disposición de la Justicia, sin posibilidad de salir del país. El fallo fue dividido: los jueces Enrique Méndez Signori y Germán Castelli se expusieron por la liberación, en cambio, Fernando Canero, se expidió por la prisión domiciliaria.
“Corroborándose las circunstancias expuestas, la existencia de un delicado cuadro de salud por parte de Jaime amerita la morigeración de las medidas de cautela, ya que resulta claro que, más allá de las patologías crónicas que padece el nombrado, con el transcurso del tiempo se ha venido presentando una situación de deterioro de su salud y estado clínico general”, sostuvo el juez Méndez Signori.
“Consecuentemente, y valorando también las propuestas efectuadas por el Ministerio Público Fiscal, sostengo nuevamente que corresponde ordenar el cese de la prisión preventiva del reprochado”, continuó el magistrado.
A ese voto se sumó el de Castelli, para quien “el tiempo transcurrido cautelarmente privado de su libertad, su condición actual de salud y el estado del proceso en la actualidad, demandan rever el criterio adoptado por el Tribunal y disponer, en consecuencia, el cese de la prisión preventiva de Ricardo Raúl Jaime”.
En lo referido a las cuestiones de salud, el tribunal recibió el 13 de marzo un informe del Servicio Penitenciario Federal donde se detalla que Jaime “presenta hipertensión arterial esencial, es extabaquista, padece de hipotiroidismo subclínico, hiperglucemias, un nódulo benigno en el pulmón, un carcinoma basocelular lobulado y una depresión reactiva”.
Ahora, Jaime deberá “someterse al procedimiento y de no obstaculizar la investigación; la obligación de notificar cualquier cambio de domicilio, como así también toda circunstancia en virtud de la cual deba ausentarse del mismo por más de 48 horas o más de 70 kilómetros; la prohibición de salir del país sin autorización previa; la entrega del pasaporte que tuviere en su poder y la colocación de un dispositivo de monitoreo de GPS –Programa de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica-”.
Se trata del Tribunal que tiene en sus manos la denominada causa de los “Cuadernos”, en la que se investiga las presuntas irregularidades en obras públicas durante los Gobiernos kirchneristas. Jaime estaba procesado con prisión preventiva en este caso.
El ex secretario de Transporte entre 2003 y 2009, quien afirma ser un “preso político”, se encuentra alojado en la prisión de la localidad bonaerense de Ezeiza. Fue condenado por la llamada Tragedia de Once, fallo que todavía no se encuentra firme porque, el año pasado, la Cámara Federal de Casación Penal le revocó la condena por “estrago culposo” y le “confirmó la de administración fraudulenta”, por lo que le redujo la pena de 7 a 6 años de prisión.
El año pasado, además, el exfuncionario había sido condenado a 8 años de prisión en el marco de un juicio en el que se investigó la compra de “trenes chatarra” a España y Portugal y en la que se le endilgó también haberse enriquecido de modo ilícito, pero esa sentencia tampoco fue confirmada aún.
Ahora, Jaime podrá dejar la cárcel el próximo sábado una vez constatado que no haya ninguna otra orden restrictiva de su libertad.
