Las hijas de Romina Uhrig entraron a la casa de Gran Hermano y todo el mundo se sintió con derecho a opinar sobre la reacción que tuvo la participante al reencontrarse con su familia, después de 5 meses de aislamiento.
En más de una oportunidad, la exdiputada señaló que estar en el programa siempre había sido un sueño para ella y que ahora, cuando menos lo esperaba, lo pudo cumplir. De hecho, contó que se presentó en el casting de la primera edición, aunque no logró avanzar en esa oportunidad.
Y al parecer, una mamá que cumple sueños es una molestia para la televisión argentina. Además de luchar con el peso de la mirada ajena sobre sus acciones -como toda mujer-, también es foco de ataque de los trolls de las redes sociales, que le apuntan por su ideología política. El panel de debate de GH también opinó y dividió los puntos de vista. ¿Qué es lo que debería hacer una madre? ¿Y por qué lo que ella hace está mal?
El panel de Gran Hermano debatió sobre la actitud de Romina al ver a sus hijas
El caso de Romina Uhrig es especial, ya que no es simplemente una participante de Gran Hermano, sino que su militancia y su trabajo como diputada por el Frente de Todos la puso en el ojo de la tormenta por parte de los que piensan diferente a ella. Tampoco hay que ignorar que la política une y divide, y en este caso es motivo suficiente como para marcar la diferencia.
Analía Franchin rompió el hielo y advirtió: "Tengo miedo de decir algo políticamente incorrecto, te soy honesta". Y lanzó: "Sentí que le faltó emoción. No sé si fue el impacto, o si fue que las nenas son muy chiquitas". Luego señaló que "evidentemente el tiempo ha hecho algo con esto", refiriéndose a la supuesta poca emoción por parte de las pequeñas. Costa respaldó el sentir de su compañera y señaló que les impactó la reacción de la más chiquita, que tiene apenas un año y meses.
"Fue el momento más emocionante que vi en Gran Hermano", disparó Gastón Trezeguet, el primero en salir al cruce después de las palabras de las panelistas. Además, marcó que le parece conmovedor que el programa construya esta épica en el encuentro después de 5 meses de aislamiento. En la misma línea, Sol Pérez indicó que para ella fue hermoso el reencuentro, mientras que Laura Ubfal confesó que no pudo evitar las lágrimas, y hasta se le quebró la voz al repasar las imágenes.
Sin embargo, el nombre que quedó en tendencia hasta la mañana fue el de Ceferino Reato, quien fue un poco más allá con su prejuicio acerca de cómo debería reaccionar una mamá ante sus hijas. "No sé cómo alguien puede dejar a una bebé de 5 meses, perderse la fiesta de egresados de la hija mayor. Me pongo en ese lugar... ¿con qué cara podría mirar a mi hija que egresó este año y decirle 'no voy a ir a tu fiesta, pero lo estoy haciendo porque estoy cumpliendo un sueño'? Yo no podría volver a mirarlos a la cara. Nada más. No digo más nada y no discuto sobre eso", dijo sin vueltas.
"Muchos padres van a fiestas de egresados y son una porquería", le marcó Laura, que volvió a hacer hincapié en la importancia de que las personas tengan la posibilidad de cumplir sus sueños. "La apoyo en todo", planteó.
Las mismas posturas que se vieron en el panel fueron las que se dividieron en las redes sociales. Los trolls usaron su batería de adjetivos para hablar mal de ella y pretender que sus acciones sean exactamente las que ellos pretendían. Pero para Romina, una mujer de 34 años, que además de tener 3 hijas tiene un sueño cumpliéndose a la vista de todos, esto no es nada nuevo: es otra de las maneras que tiene la sociedad a la hora de limitar a las mujeres.
