El finlandés Valtteri Bottas, el piloto del equipo Alfa Romeo de Fórmula 1, acaba de adquirir uno de los coches más exclusivos y deportivos del mercado: el Alfa Romeo Giulia GTAm. Solo se han producido 500 unidades de este modelo en todo el mundo y el nórdico es uno de los afortunados propietarios de uno de esos ejemplares.
Bottas acudió personalmente a un concesionario de la marca en Turín para recoger su coche en persona, en presencia de los máximos representantes de Alfa Romeo, que se ofrecieron a hacerle de guías en una visita privada al Centro Stile Alfa Romeo.
“Soy un fanático de los coches, siempre lo he sido. Pero, sobre todo, me encanta la marca Alfa Romeo. Para mí es un honor ser su embajador y ahora convertirme en cliente, propietario de uno de los 500 Giulia GTA; es un coche técnicamente excelente, desarrollado en colaboración con Sauber Engineering utilizando las habilidades y los conocimientos técnicos que provienen directamente de la Fórmula 1”, explicó el corredor.
El Giulia GTAm es la versión más deportiva del Alfa Romeo Giulia GTA, con el mismo bloque motor y unas cifras de rendimiento ciertamente parecidas, pero 100 kilos menos de peso y un enfoque mucho más centrado en la competición.
A diferencia del Giulia convencional, la versión GTAm se ofrece tan sólo con dos plazas y cuenta incluso con una estructura tubular de protección, un elemento propio del mundo de las carreras, pero que aquí aparece en un vehículo apto para circular por la calle.
Los diseñadores de Alfa Romeo también lo dotaron de una aerodinámica más refinada, como un splitter delantero que puede extenderse un máximo de 40 milímetros o un alerón trasero que puede adoptar hasta cuatro ángulos de inclinación en función de las necesidades del conductor. Todo esto está propulsado por un motor V6 biturbo de 2.9 litros que escala hasta los 540 caballos de potencia.
El Giulia GTAm es un coche que representa a la perfección la identidad de la marca, la pasión por el automovilismo, el placer de conducir y un atractivo estilístico único e inconfundible. Además, hace resurgir a una de las leyendas del automovilismo, el Giulia GTA de 1965.