La casa de Gran Hermano cada vez queda mas grande para los pocos participantes que aun permanecen en la casa, y en esta ocasión los jugadores recibieron una visita no muy agradable. Luego de haber terminado la prueba del líder, las puertas se abrieron y volvió a entrar Walter Alfa. Mientras Camila corrió a abrazarlo, Romina, con quien protagonizó una dura pelea antes de irse, quedó en shock intercambiando miradas con sus compañeros.
En un principio, Julieta Poggio recibió a Alfa con una sonrisa, pero minutos después, la influencer comenzó a llorar desconsoladamente. “Me frustra esto”, expresó, en una charla con Nacho, tras manifestar su miedo de que se trate de otro repechaje que podría extender la competencia.
En el mismo instante en el que lo vio, Romina quedó casi inmóvil y fue la última en ir a saludarlo. Camila, por su parte, fue la primera en acercarse a felicitarlo. Después se sumó Marcos. En tercer lugar fue Julieta, mientras que Alfa la agarró a Romina y la abrazó. “Estás más blanco”, le comentó ella.
Luego de que los jugadores pidan ante las cámaras en reiteradas veces que se haga presente el conductor y explique la situación, Santiago del Moro entró a la casa para calmar a los jugadores.
"Se le ha encomendado una misión a Alfa. Y esa misión está adentro de la valija", explicó. Mientras tanto Camila se mostró feliz de volver a ver a Walter, “No se apresuren, porque no todo es lo que parece. Adáptense y disfruten que todavía falta. Menos de lo que piensan”, les dijo el conductor, antes de despedirlos.
Luego de algunos minutos, Alfa fue llamado al confesionario. Y allí le dijeron que había un invitado más, por lo que entró Santiago del Moro a hablar a solas con él. “Es muy fuerte esto de entrar de nuevo. La casa te consume, te aplasta. Cuando pasé la puerta se me vinieron dos millones de vivencias. Sentir el olor de la casa. Ver a los chicos y sus reacciones. Camila y el primo sabía que iban a venir a abrazarme. De Romina sabía que se iba a quedar mirando como que no entendía nada. Y Julieta quería saber qué pasa con el juego", reflexionó.
"A mí Gran Hermano me dio muchísimo. Me permitió vivir una experiencia única. Me generó mucho cariño ver a los chicos de nuevo. Jugué con Romina como antes, porque no quiero que nadie se enoje. Volvía tomar un café con Camila, como antes", cerró emocionado.
Después de compartir un café y charlar con sus excompañeros, para sorpresa de los jugadores, Alfa dejó la casa. Santiago del Moro pidió que levanten la mano quiénes querían que el x jugador se quede en la casa, pero sólo levantó Camila, y Marcos quedó a mitad de camino, indeciso. Entonces se despidió uno por uno de ellos y les dijo que “Los extrañé. Pórtense mal y pásenla bien. Fueron mis hermanitos 4 meses y van a ser mis hermanitos siempre”. Finalmente, le cantaron la canción de despedida que en su momento no aceptó que le cantaran.
