El crimen organizado en Rosario volvió a mostrar su poder de fuego durante la madrugada del jueves cuando un grupo de desconocidos tirotearon con 14 disparos el frente del supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, la esposa del astro mundial del fútbol Lionel Messi. En el lugar también se encontró un mensaje dedicado al capitán de la selección argentina: “Messi te estamos esperando, Javkin también es narco, no te va a cuidar”.
Messi no es el único destinatario del mensaje mafioso, también lo es Pablo Javkin, intendente de Rosario. De origen radical y exaliado político de Elisa Carrió, ganó la intendencia como líder del Frente Progresista Cívico y Social, un espacio local distante del oficialista Partido Justicialista y del opositor Juntos por el Cambio (JxC). Pero ahora trabaja codo a codo con la oposición para conformar un gran frente para ir contra el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, del PJ.
“Puedo tener diferencias pero de algo estoy segura: Pablo Javkin no es narco. Mi solidaridad con él, todos los rosarinos y la familia Messi-Roccuzzo”, publicó en Twitter Carrió. El gesto de la líder de la Coalición Cívica e integrante de JxC se multiplicó en todo el arco opositor.
El mensaje narco iría más allá de un “apriete extorsivo” para que la familia de Messi “pague protección” a las bandas del crimen organizado que operan en esa ciudad, opinó un oficial de alto rango de una fuerza de seguridad con destacada actuación en Rosario. “Habría que analizar si esto no que parte de una amenaza contra la lucha contra el narcotráfico que promete hacer la oposición si llega al gobierno. Hay candidatos que quieren militarizar, no creo que los delincuentes estén contentos con eso”, argumentó a GENTE la misma fuente. Algunas líneas de la investigación apuntan en el mismo sentido.
El avance narco, otro jaque al Gobierno
A las pocas horas la amenaza narco se encontraba entre las principales noticias de todos los medios del mundo y el presidente Alberto Fernández se vio obligado a reconocer el fracaso de la política de seguridad frente avance del narcotráfico. “Estamos haciendo mucho, pero evidentemente algo más habrá que hacer”, porque “allí, en Rosario, el problema de la violencia y el crimen organizado es un problema muy serio”, dijo el mandatario en un acto en la localidad La Poma, en la norteña provincia de Salta.
Un día antes, el mandatario había dicho durante su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso que la situación que se vive en Rosario se debía, en parte, a que no se aprobó su propuesta de reforma Judicial y a la Corte Suprema. Según Fernández, Santa Fe padece “la carencia de tribunales que impiden enjuiciar con rapidez al crimen organizado que se ha expandido en su territorio”.
Con el tema del narcotráfico descontrolado y a los tiros en Rosario, una de las ciudades portuarias más importantes del país, puesto nuevamente al tope de la ríspida cornisa de la discusión pública, el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, volvió a reconocer que el Estado viene perdiendo esa batalla desde hace dos décadas.
“Es un hecho típico que sucede en Rosario hace 20 años”, contestó el funcionario cuando se le consultó, durante una improvisada conferencia de prensa, sobre el ataque al supermercado de la familia Rocuzzo. “¿Ahora, están ganando los narcos? Porque esa es la sensación que queda”, preguntó una periodista; la respuesta de Fernández fue contundente: “Y si yo le digo que hace 20 años que están en esta situación, usted no cree que han ganado. Han ganado, ahora hay que revertirla”. Anteriormente había dicho que el año pasado las fuerzas federales a su mando realizaron 2050 procedimientos con 2077 detenidos.
La oposición quiere una guerra contra los narcos
La reacción de la oposición también fue inmediata. “Esto es terrible”, expresó el expresidente Mauricio Macri en su cuenta de Twitter: “Otra advertencia al Gobierno nacional y al de Santa Fe de que no se puede convivir con el narco. Hay que combatirlo con decisión. A fin de año esto empieza a cambiar. Todo mi apoyo a Leo, Antonela y sus familias”.
El 27 de febrero el exmandatario posteó en su cuenta de Twitter una fotografía en la que se lo ve con Leo, Antonela, Damián “Dibu” Martínez y Amada “Mandinha” Gama, la esposa del arquero de la selección nacional. El tuit despertó las críticas de diferentes sectores del oficialismo contra ambos jugadores, los mismos que habían evitado mostrarse con funcionarios del Gobierno tras ganar la Copa del Mundo Qatar 2022.
La presidenta de Propuesta Republicana (PRO) y candidata presidencial, Patricia Bullrich, también sacudió al Gobierno por la situación de Rosario. Acusó al oficialismo de haber desarmado el “comando conjunto” de fuerzas de seguridad, que había armado cuando era ministra del área durante el gobierno de Macri, que se dedicaba a la lucha contra el narcotráfico en esa ciudad santafecina e insistió con la utilización de las Fuerzas Armadas para prestar apoyo en la lucha contra el narcotráfico porque “con la Gendarmería no nos alcanza”. “Hay que saturar Rosario de fuerzas y hacer inteligencia criminal sobre las bandas”, postuló.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, también precandidato a la Presidencia por PRO, dijo en Twitter que “la gente en Rosario quiere y necesita vivir tranquila” y anunció que su “propuesta es un Gobierno Nacional presente y ocupado en recuperar la calle, con 3000 gendarmes persiguiendo a los narcos”, mientras las fuerzas armadas “blindan” las fronteras.
En esa misma sintonía se expresó el exsenador Miguel Ángel Pichetto, también precandidato a la Presidencia por JxC, al proponer llevar al Ejército a custodiar las fronteras, crear una fuerza especial “como el FBI” para combatir el narcotráfico y construir una cárcel especial para narcotraficantes en el sur del país. “Si nos derrota el narcotráfico la Argentina está perdida”, sentenció.El gobernador de Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, otro de los precandidatos presidenciales de la oposición, expresó que “hace años” que se sabe que “los vecinos de Rosario son rehenes del narcotráfico” y agregó que “el episodio” que tuvo como objeto de amenaza a Messi “es uno más de la alarmante serie de ataques contra los ciudadanos de a pie que cada día hacen su vida con miedo”, al tiempo que cuestionó “la inacción” del Ejecutivo.
