Woody Harrelson brindó una entrevista en The New York Times y cuestionó las medidas de prevención tomadas para frenar los casos de Covid-19, que quedaron pegadas a la industria incluso después de la globalización de las vacunas.
A contramano de la ciencia, el actor se mostró indignado con esta situación y hasta lo definió como un caso de discriminación. "No me parece que nadie tenga el derecho a forzarte a hacerte un test, obligarte a usar barbijo o a vacunarte tres veces al año", señaló.
Y agregó: "Por mi parte, les sigo la corriente con esta locura. Pero no es justo para el equipo técnico. Si yo no tengo que usar barbijo, ¿entonces por qué ellos sí? ¿Por qué ellos deben vacunarse? ¿Por qué no se trata de una decisión personal?”.
“Mi parte anarquista no siente que corresponda que los sigan forzando a ser testeados, a usar barbijos y a vacunarse. Ese no es un país libre. Ya van tres años de esto. Suficiente. Me enfurece por los trabajadores. Como anarquista que soy, no me llevo bien con los mandatos”.
El polémico monólogo de Woody Harrelson en Saturday Night Live
Durante la última emisión de Saturday Night Live, el emblemático show de la televisión estadounidense, Woody Harrelson habló desde un punto de vista conspiranoico de la pandemia del coronavirus, en el medio de su discurso irónico, aunque estaba hablando en serio y en línea con su pensamiento.
“Así que la película es así… Los carteles de droga más grandes del mundo se unen y compran a todos los medios y todos los políticos. Obligan a todas las personas del mundo a permanecer encerradas en sus hogares y la gente solo puede salir si toman las drogas del cartel y las siguen tomando una y otra vez. Tiré el guion. Quiero decir, ¿quién va a creer esa loca idea? ¿Obligado a consumir drogas? Eso lo hago voluntariamente todo el día”
En 2020 ya había manifestado que creía en la teoría conspirativa que aseguraba que la radiación del 5G tenía un rol clave en la propagación del contagio de covid. En ese momento, compartió un posteo que luego borró. Sin embargo, parece seguir creyendo su propia versión de los hechos.