Benedicto XVI, el papa emérito que murió el 31 de diciembre a sus 95 años, dejó un testamento espiritual en el que se encargó de pedir “perdón de corazón” a quienes haya perjudicado en vida. En las últimas horas, explicó cuál fue el motivo que lo llevó a renunciar y que le dio al cardenal argentino Jorge Bergoglio la posibilidad de convertiste en el papa Francisco.
Según reveló un semanario alemán, el lugar de nacimiento de Benedicto XVI le dirigió una carta a su biógrafo, Peter Seewald, en la que explica que el insomnio fue el principal motivo que lo llevó a renunciar en 2013.
Mediante una misiva enviada el 28 de octubre pasado, Joseph Ratzinger explicó que “el motivo central” de su dimisión fue “el insomnio que [lo] acompañaba sin interrupción desde las Jornadas Mundiales de la Juventud de Colonia”.
En aquel entonces, su médico personal le recetó “remedios potentes”, que le permitieron aguantar durante un tiempo, pero que llegaron fácilmente a su límite. Un viaje a México y Cuba en marzo de 2012 habría originado la toma de somníferos porque, según la carta el papa descubrió que su pañuelo estaba “totalmente empapado de sangre". El pontífice escribió: "Debí de golpearme por algún lado en el baño, y me caí”.
El médico realizó que las heridas no fueran visibles y un nuevo galeno insistió que el incidente debía servir para reducirle los somníferos al papa alemán. De la misma forma, le aconsejó que solo se dejara ver por las mañanas en sus viajes al extranjero. En la carta, Ratzinger dice que estaba consciente de que las restricciones médicas “sólo eran sostenibles por un período corto de tiempo”.
Dicha constatación lo hizo anunciar su dimisión en febrero de 2013, unos meses antes de las Jornadas Mundiales de la Juventud de Río de Janeiro, que Razinger no se veía capaz de “afrontar”.