El estreno de “El comandante”, la serie que recuerda la figura de Ricardo Fort, despertó una verdadera polvareda. A pocos días de su estreno, Marina Calabró fue contundente a la hora de definir lo que sintió luego de ver los capítulos que cuentan con su testimonio.
"Yo creo que el manejo de producción fue absolutamente desprolijo. Me convocaron hace poco para hacer una especie de alfombra roja, desfilando como en una premiere y en donde tenía que opinar qué pensaría Ricardo. Yo salí de ahí y llamé a Graciela Alfano, que también estaba, le dije que fue un cachivache", afirmó.
Vale recordar que la periodista fue llamada como una de las partes fundamentales para reconstruir la historia, pero después no se la volvió a contactar. Ella entiende que fue usada por la producción. “A mí me vendieron gato por liebre, a no ser que a mí me hayan agarrado muy distraída y no haya entendido nada... si sabía que era así, no lo hacía", dijo.
Y agregó: "La verdad es que me hicieron perder el tiempo de una manera tremenda. Si esta era la idea inicial del productor, está bárbaro pero me lo hubieran dicho y me ahorraba las tres horas de charla telefónica. Después me hicieron firmar un contrato para autorizar dos frases mías que realmente, son una más pava, más evidente que la otra".
Qué es el Deepfake, el método con el que "revivieron" a Ricardo Fort para su docuserie
El primer episodio de la serie documental es presentado por una recreación realista de Ricardo Fort lograda a partir de la tecnología deepfake. El término deepfake proviene de la tecnología subyacente deep learning o aprendizaje profundo que es una forma de inteligencia artificial y sus algoritmos se utilizan para intercambiar caras en video y contenido digital para crear videos falsos de apariencia realista. El método más común para crear deepfakes involucra codificadores automáticos que emplean una técnica de intercambio de caras.
En el El comandante Fort, el actor e imitador Iván Ramírez aportó sus características físicas y el humorista e imitador Patricio Muzzio, su voz, como base del deepfake. Al mismo tiempo, se trabajó con una base de alrededor de 15.000 caras recolectadas de videos de archivo del propio Ricardo. A partir de un programa, se estudiaron las caras para comprender cómo se veía Ricardo desde una variedad de ángulos para luego mapearlas en el actor en el video de destino.
De esta forma, se logró una asombrosa y realista representación de Ricardo que sirve como una impactante bienvenida al primer episodio llamado “Mediático”.