Beyoncé volvió a los escenarios con una superproducción: brindó un exclusivo concierto en el marco de la apertura de un hotel, ubicado en la Isla Palmera de Dubai. Fueron famosos de todo el mundo, entre los que se destacaron Kendall Jenner, Rebel Wilson, Chloe y Halle Bailey, Letitia Wright y más. También se presentó Swedish House Mafia en el Atlantis The Royal, que anticipó su apertura los primeros días de febrero.
La cantante cobró una cifra millonaria para cantar durante una hora en un show que incluyó un ejército de bailarines, lluvia artificial, una actuación que quedará para la historia junto a su hija Blue Ivy, una puesta en escena soñada y una noche coronada por fuegos artificiales.
Así fue la vuelta de Beyoncé a los escenarios
Beyoncé es un ícono del pop mundial y cada una de sus actuaciones dejan huella para el resto. Si bien se había presentado en algunas entregas de premios, desde el año 2018 que no se subía a un escenario a realizar un concierto propio.
La entrada a este show fue exclusiva y es por eso que el material que más circula en redes es el que compartieron los 1500 invitados VIP. De hecho, los organizadores pidieron que se guarden los celulares para que el material no se viralizara. Pero muchos creadores de contenido creyeron que se trataría de un desperdicio y llegaron a captar algunas imágenes.
En ellas se refleja lo que fue el espíritu show, que tuvo a la excéntrica arquitectura del hotel como protagonista y se destacó por los detalles que hicieron que fuera uno de los mejores espectáculos del último tiempo. Sin dudas, superó a algunos históricos de Las Vegas y también del Super Bowl.
Además del impactante vestuario, se lució con una innovadora puesta en escena con bailarines, luces, plataformas que se elevan, fuegos artificiales, cascadas, lluvias y un suelo inundado de agua que le sumó un toque épico a la gran vuelta de la artista.
Según trascendió, Queen B habría cobrado 24 millones de dólares por presentarse una hora y media en Dubai. Y hasta se dio el lujo de cantar "Brown Skin Girl" con Blue Ivy, formando uno de los duetos más conmovedores.
Se trató de un setlist repleto de hits como Crazy In Love, Naughty Girl y Drunk In Love. Sorprendió que Beyoncé decidió no interpretar ninguna canción de su último disco de estudio, Renaissance (2022). Sin embargo, si volvió a cantar uno de sus covers clásicos: "At Last", de Etta James.
Solo habló un momento ante el público presente, y fue muy concisa: "Nos sentimos muy honrados de estar aquí para celebrar esta noche con ustedes. Mis padres están aquí esta noche para celebrarlo. Mis preciosos hijos están aquí para verme actuar y mi precioso marido también", detalló con alegría.