El 26 de noviembre de 2021 moría en la provincia de La Pampa, Lucio Dupuy, el niño de 5 años que fue abusado, torturado y golpeado hasta la muerte por su progenitora y la pareja de la misma. Desde entonces ambas se encuentran presas en la cárcel de San Luis, esperando que la Justicia dictamine su sentencia final.
El pasado mes de diciembre se llevó adelante la audiencia final en el Tribunal de Santa Rosa, donde se realizaron los alegatos finales y anunciaron que la sentencia se conocerá el 2 de febrero de 2023, para luego informar el peso de la sentencia, es decir, cuántos años recibirán las acusadas.
Magdalena Espósito Valenti, madre de Lucio Dupuy, y Abigail Páez, pareja de la susodicha, se encuentran acusadas de torturar, violentar sexualmente y asesinar a golpes al niño de 5 años, desde que obtuvieron su tenencia en agosto de 2020.
La imputación legal está denominada como homicidio agravado por el vínculo, por la participación de dos o más personas, por ser la víctima un menor de edad y por abuso sexual con acceso carnal. Es por esto que los fiscales a cargo del caso: Walter Martos, Verónica Ferrero y Marcos Sacco, solicitaron al máximo tribunal que la condena para ambas mujeres sea reclusión perpetua.
La familia de Lucio Dupuy también hizo público su deseo de que la Justicia falle a su favor, trayendo un poco de paz entre tantos meses de sufrimiento. De acuerdo con la reconstrucción de la fiscalía, las imputadas “agredieron físicamente, en forma conjunta” a Lucio entre las 17.30 y las 19.40 del 26 de noviembre de 2021 en la casa en la que vivían en Santa Rosa, ocasionándole múltiples lesiones que le provocaron la muerte, luego de un período de agonía.
Según la autopsia, solicitada por la Fiscalía de Investigaciones Administrativas (FIA), el niño “presentaba politraumatismos por golpes, mordeduras y quemaduras de vieja y reciente data” y su deceso se produjo por una “hemorragia interna”, producto de las agresiones.
También se determinó que, previo al crimen, Lucio había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de profesional alguno al respecto, como así tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que asistía.