Esta semana Naomi Osaka anunció que se bajaba del Abierto de Australia que comienza el póximo lunes. Una noticia inesperada cuya razón se conoció este jueves: la exnúmero uno del mundo (ahora está en el puesto 47 del ranking WTA) está embarazada y comunicó que recién en 2024 volverá a las canchas. “No puedo esperar para volver al circuito”, dijo entusiasmada al dar detalles de este momento personal tan esperado que está viviendo.
De origen japonés-haitiano, comenzó una vida en Estados Unidos cuando apenas era una niña. Su llegada al mundo deportivo fue gracias a su padre, Leonard Francois, que era un amante del tenis: así conoció esta práctica, la comenzó a realizar y se dio cuenta que podría transformarse en un estilo de vida.
Sus primeras participaciones profesionales se produjeron en competencias internacionales organizadas por la Federación Internascional de Tenis cuando tenía 16 años. Ya para 2013 era una jugadora profesional.
La emoción a dar a conocer su embarazo
”Estos meses en los que estuve alejada del deporte realmente me han dado un nuevo amor y aprecio por el juego al que he dedicado mi vida. Me di cuenta de que la vida es muy corta y no doy nada por sentado; cada día es una nueva bendición y aventura. Sé que tengo mucho que esperar en el futuro. Y una cosa que espero con ansias es que mi hijo vea uno de mis partidos y le diga a alguien ‘esa es mi mamá’. Este 2023 será un año lleno de lecciones para mí y espero verlos al comienzo del próximo porque estaré en el Australian Open 2024. Los amo a todos infinitamente”, dijo la tenista de 25 años que está en pareja con el rapero estadounidense Cordae.
Una mezcla de culturas y un amor prohibido
Osaka nació fruto de la relación de un padre de Haití y una madre japonesa, Tamaki. Fue un amor oculto y prohibido y decidió tomar el apellido de la ciudad donde nació, una de las más importante de la isla oriental. Naomi hoy tiene 23 años.
Vivió durante muchos años en Estados Unidos, habla inglés fluido, aunque no se considera americana. "Yo no me siento necesariamente estadounidense y puedo entender y hablar japonés cuando quiero", afirmó la tenista al diario The New York Times en el año 2018.
El racismo siempre estuvo presente desde su concepción. La familia de Tamaki, su madre, estaba totalmente negada y rechazaba que su hija tuviera una relación, mucho menos una hija, con un hombre de descendencia afroamericana y lo tomaban como una "vergüenza".
Así fue que apostaron al amor contra viento y marea y los padres de Naomi, Tamaki y Leonard, se mudaron del pueblo costero donde vivía su familia a Osaka, donde nació Naomi. Y la criaron con ambas culturas desde el primer minuto.
Pasaron 10 años sin que Tamaki volviera a hablar con los abuelos de Naomi Osaka. La hoy top ten del rankin mundial conoció a su abuelo fue cuando ella tenóa 11 años quien tampoco aceptó que su nieta se dedicara al tenis. Lo veían como una pérdida de tiempo. Un hobbie.
Naomi Osaka y su potente juego
Desde sus inicios, Osaka se impuso como una de las jugadoras femeninas más destacadas y se caracterizó por dar uno de los servicios más potentes. En la actualidad puede llegar a 200 kilómetros por hora y su derecha es considerada como letal.
La que le ganó a Serena Wiliams
Habiendo ganado distintos premios a lo larga de su corta pero exitosa carrera, sin dudas que el 2018 quedará grabado en su historia por el año en el que le ganó el Abierto de Estados Unidos a Serena Wiliams.
La buena racha continuó en 2019 triunfando en el Abierto de Australia frente a Petra Kvitová y en 2020 hizo lo propio en el US Open en un tremendo partido frente a Victoria Azarenka. El año pasado, una vez más en el Abierto de Australia, se impuso a Jennifer Brady.