Si bien siempre buscó mantener al máximo el resguardo de la intimidad de sus hijos, Germán Martitegui aprovechó el cambio de aire que le dieron las merecidas vacaciones que se tomó para compartir con sus seguidores una tierna foto de sus hijos.
En la postal, se puede ver a los pequeños Lázaro y Lorenzo disfrutando de una paradisíaca playa. Entre palmeras, cocos y mar, los niños están jugando en la arena con un look matchy matchy en tono verde militar: el detalle es que lucen las remeras de mangas largas con protección UV que cada vez se hacen más populares en la región.
"Como papá soy espectacular. Los incentivo todo el tiempo, quiero que sean muy libres. Los chicos vienen tan perfectos de fábrica, tan inocentes, llenos de amor, inteligencia y espíritu investigativo, que el único trabajo de los padres tiene que ser no arruinarlos", se había definido hace un tiempo en una entrevista con Clarín.
En el día a día, el chef pudo compartir momentos relacionados con su profesión junto a sus hijos: "Hacemos galletitas, limpian habas y arvejas. Los podés llevar al supermercado y nombran todas las frutas y verduras, pero no soy pesado con eso. Las cosas se hacen con el ejemplo, si quiero que coman sano tengo que comer sano".
Por qué Germán Martitegui es exigente con la alimentación de sus hijos
A la hora de explicar por qué es tan meticuloso en la alimentación de los pequeños, Germán admitió que el cambio que significó pasar de ser "un cocinero soltero con dos restaurantes, que manoteaba algo en la heladera para llevarse a casa, a entrar a un supermercado" lo llevó a prestar más atención en los alimentos porque -dijo- sentirse "estafado". De allí nació su interés por el reclamo -al que luego se sumaron otras figuras destacadas de la gastronomía local- sobre la Ley de Etiquetado Frontal.
“Jamás metería en las cabecitas de mis hijos que la idea de felicidad es una hamburguesa de cadenas de comidas rápidas”, consideró tajante. Y agregó: “Me niego a que crean que la diversión es... ¿qué? ¿Papas fritas? ¿Con sal? ¿Con aceite hidrogenado? ¡No!”.
“Quiero que interpreten que lo lindo de nuestros planes también es lo saludable y que hay cosas ricas en ese contexto. Ahora sí, como será inevitable su salida al mundo, no sé qué pasará durante los primeros cumpleaños de sus compañeritos”, se anticipó por lo que vendrá en el futuro. “Tal vez me odien cuando conozcan la gaseosa o el dulce de leche. Ya veremos”, acotó.