Mientras aún Brasil sigue llorando la muerte de su máxima gloria futbolística, la despedida final de Pelé promete ser un hecho histórico desde todos los ángulos. Es que, más allá de lo que implica la pérdida, sus restos descansarán en el cementerio vertical más alto del mundo. Un detalle anecdótico que sorprendió a más de uno.
Se trata de ‘El Memorial de la Necrópolis Ecuménica' –construido en 1984- que entró en 1991 al libro Guinness de los Récords por tener 14 pisos que representan 4.108 metros de altura. La estrella deportiva eligió este lugar, que se encuentra a 850 metros de la cancha de Santos, hace veinte años y pidió específicamente que coloquen su cuerpo en el piso 9 para homenajear a su padre que portaba esa casaca cuando jugaba en esa entidad.
“Elegí este lugar por su organización, limpieza y estructura. Es un lugar que transmite paz espiritual y tranquilidad, donde la persona no se deprime, ni siquiera parece un cementerio”, había afirmado “O Rey” al diario “A tribuna”.
El cadáver de Pelé arribará al mausoleo después de una caravana que recorrerá Santos y que pasará por la casa de Celeste Arantes, su mamá, que tiene 100 años y que no estaría enterada de la muerte de su hijo.
Este particular cementerio, más allá de las 18 mil bóvedas, tiene salas para celebrar servicios, un crematorio y un mausoleo. Por su parte, cuenta con un restaurante que está abierto las 24 horas a disposición de los visitantes, un jardín con una impactante cascada y una exhibición de vehículos antiguos.
Lo cierto es que esta torre podría incrementar sustancialmente su alto si se concreta el proyecto de ampliar sus instalaciones hasta alcanzar los 20 pisos, con una capilla metálica imponente.