Jennifer Siebel Newsom, directora de documentales y esposa del gobernador de California, testificó en el juicio de Harvey Weinstein en Los Ángeles el lunes. Su relato conmocionó a todos desde el momento en que prestó juramento en el estrado para compartir detalles gráficos de su presunta agresión sexual.
Según señaló, el exproductor de cine la violó en 2005 cuando intentaba construir una carrera como productora y actriz. Siebel Newsom mencionó al estrado del Tribunal Superior de Los Ángeles que conoció a Weinstein, que ahora tiene 70 años, en el Festival de Cine de Toronto cuando ella tenía 31 años y había tenido algunos pequeños papeles de cine y televisión.
La primera dama de California detalló que semanas después de conocerse, Weinstein la invitó a reunirse con él en el hotel The Peninsula de Beverly Hills, para lo que ella creyó que era una reunión de negocios, según declaró. Asimismo, remarcó que se sorprendió al saber que debía reunirse con el imputado, por entonces uno de los productores más poderosos de Hollywood, en la suite de su hotel.
Siebel Newsom aseguró que cuando llegó, Weinstein no tenía ningún interés en hablar de sus proyectos. Fue al baño, la llamó y empezó a masturbarse delante de ella, detalló, antes de tocarle los pechos y ponerse “agresivo”. Luego, entre lágrimas, Jennifer Siebel Newsom alegó que Harvey Weinstein la violó en 2005, cuando era una actriz y productora prometedora.
Desgarrador relato de Jennifer Siebel Newsom
Se trata de la testigo de más alto perfil del juicio. Siebel Newsom, quien es nombrada Jane Doe #4 en el caso, es una defensora pública de la igualdad de género y está casada con el gobernador de California, Gavin Newsom.
“Tenía miedo de lo que estaba haciendo, poniendo su cuerpo en mi cuerpo y lastimándome”, dijo en el estrado, detallando la supuesta violación que ocurrió en el Hotel Peninsula en Beverly Hills, California. También acusó a Weinstein de sexo oral forzado.
“Estoy llorando, estoy temblando, estoy temblando y también estoy congelada”, recordó cuando habló con el jurado, y remarcó: “Harvey Weinstein era más poderoso que yo. Era como el hacedor de reyes. Era el líder de la industria”.
Asimismo, la primera dama de California detalló: “Harvey Weinstein se me presentó. Vino directamente a mí y la gente se retiró. Quería saber quién era yo, cuál era mi nombre, por qué estaba allí”.
Y continuó: “Me sentí un poco intimidada. Él era encantador. Al principio me trató como si tuviera mucha curiosidad por mí”. Después de reunirse brevemente, Weinstein pidió reunirse con ella más tarde. “Sentí que tenía que hacerlo, como: 'Está bien, seguro'. Sentí que había un interés genuino en hablar sobre mi trabajo”, reconoció Siebel Newsom.
No obstante, más tarde, cuando se encontró con Harvey Weinstein en el bar del hotel, el asistente del entonces productor dijo que la reunión sería en la suite. "Estaba confundida. Estaba un poco indecisa”, dijo. “Esperaba encontrarme con él donde estaba el ruido y el zumbido y había toda esta conversación. No sabía qué hacer”.
Cuando el asistente la dejó entrar a la suite del hotel de Weinstein, Siebel Newsom expresó que la opulencia la tomó por sorpresa: "No había estado en una habitación como esa. Pensé: 'Vaya, tiene mucho dinero y mucho poder para estar en una suite como esta'. Sentí que no era lo que pensaba que iba a ser. Se sentía elegante, se sentía un poco como una cita”.
Según especificó, Siebel Newsom estaba “nerviosa” e “incómoda”, pero solo esperó. "¿Por qué?" preguntó el fiscal. “Porque no le decís que no a Harvey Weinstein”, respondió Siebel Newsom. “Él podría hacer o arruinar tu carrera”.
En ese sentido, la mujer comenzó a contar cronológicamente como Weinstein, vestido con un traje, se sentó junto a ella en el sofá. “Él no estaba interesado en absoluto en hablar conmigo sobre mis proyectos”, dijo. “Abruptamente se levantó y dijo: 'Voy a ir a ponerme más cómodo'”.
Luego, escuchó la voz de Weinstein desde el final del pasillo, preguntando: "¿Podés ayudarme?". Haciendo una pausa profunda, testificó que Weinstein estaba en bata de baño en el baño del hotel, y entre lágrimas, declaró: “Vi que se estaba tocando y me agarró. Y trató de hacer que lo tocara”. Asimismo, Siebel Newsom testificó que Weinstein le tocó el pecho sobre la ropa y ella retrocedió. Ella describió el comportamiento de Weinstein como "agresivo".
“Simplemente dijo: 'Ven aquí', y honestamente entré en pánico. Y yo estaba como congelada”, confesó. "Estaba asustada. Esta no fue la razón por la que vine aquí. Fue como una manipulación completa de por qué estaba allí. Y solo recuerdo que físicamente intenté retroceder”.
A su vez, Siebel Newson contó cómo era el juego mental y abuso de poder que tenía Harvey Weinstein para con sus víctimas. “Mencionó varios nombres de actrices”, testificó Siebel Newsom, sugiriendo que el productor le dijo que había tenido intimidad sexual con otras actrices para impulsar su carrera. “Trató de decirme que esta era la industria y, en cierto modo, me amenazó”.
Llorando mucho, Jennifer Siebel Newsom entró en detalles del presunto abuso sexual, calificándolo de “horror”. Y detalló paso a paso: “Comenzó a manosear mis senos y a tocarse a sí mismo. Me resisto… Estoy temblando. Soy como una roca. Esta es mi peor pesadilla. Solo soy esta muñeca inflable… Toma sus dedos y los inserta, pero yo todavía tenía puesta mi ropa interior. Aprieto mis piernas, pero él luego me quita la ropa interior y mete sus dedos en mi vagina”, relata crudamente mientras se quiebra ante el Tribunal.
Luego de detallar cómo fue la violación a manos de Weinstein, la primera dama de California explicó que en un esfuerzo por “tratar de que se detuviera”, usó su mano sobre su pene hasta que eyaculó porque desesperadamente no lo quería dentro de ella.
“Estaba tan decidido, tan aterrador, todo sobre él y su placer, su necesidad de satisfacción, así que lo hice para detenerlo”. Fingió un orgasmo, con la esperanza de que eso hiciera que todo terminara. “Solo hice algunos ruidos para que eyaculara más rápido. Al igual que los ruidos de placer. “Solo quería largarme de ahí”, remarcó mientras lloraba.