Audi se sumó a las marcas que decidieron adaptar su legendaria insignia a estos nuevos tiempos. El primer modelo en mostrar el renovado emblema ha sido el Audi Q8 e-tron, la nueva denominación del Audi e-tron presentado en 2018.
Los legendarios cuatro aros que caracterizan a la marca de Ingolstadt tienen su origen en 1932 y simbolizan la fusión de cuatro fabricantes de automóviles anteriormente independientes: Audi, DKW, Horch y Wanderer. Así nació Auto Unión, que con el tiempo se transformó en Audi AG.
El nuevo logo de Audi cuenta con un aspecto bidimensional que otorga a sus anillos un cambio de imagen significativamente más moderno e incluso más gráfico, aunque su geometría es casi idéntica a los anteriores. Esencialmente, parece estar pintado sobre una superficie negro brillante, en vez de ser los cuatro anillos cromados de antaño.
“El logotipo consta de tres componentes. Lo mantenemos consistentemente libre de cromo con un aspecto en blanco y negro de alto contraste. Es como si los llamativos flotadores blancos estuvieran incrustados en un cuerpo de vidrio negro para un brillo aún mayor. Al iluminar ópticamente el logotipo, el blanco otorga a los anillos un aspecto plano y de primera calidad, que sigue pareciendo tridimensional en detalle”, afirmó el diseñador André Georgi.
A partir de ahora, todos los nuevos modelos de Audi no solo llevarán nuevos aros, sino que también se ha actualizado el esquema de identificación. Esto tiene una razón, según el estratega de marca Frederik Kalisch
“En 2020, nuestro equipo reformuló la estrategia de marca y la identidad corporativa. Este rediseño condujo a nuestra nueva estrategia de identificación de vehículos, incluida la visión de anillos bidimensionales en nuestros modelos. El esquema de identificación actualizado coincide con nuestra nueva estrategia de marca. Eso significa más subestimación, más sofisticación”, aseguró.