Disney y Pixar supieron rescatar la tradición mexicana en un entrañable film, Coco. Pero mamá Coco no era solo un personaje sino que fue la musa del film que mostraba parte de lo que sucede en ese país en el Día de los muertos y se llamaba Doña María Salud Ramírez. Según trascendió, la abuelita murió los 109 años en su pueblo de Michoacán, de donde era oriunda. “Este domingo falleció Doña María Salud Ramírez Caballero, mejor conocida como: Mamá Coco, personaje que le dio la vuelta al mundo”, confirmó Roberto Monroy, secretario de Turismo de Michoacán.
El film se estrenó en 2017 y contaba la historia de mamá Coco, una bisabuela de una gran familia, todos zapateros, que le escapaban a la música por el desaire que le había hecho su padre Héctor, quien había desaparecido sin dejar rastros cuando era una niña. El viaje de este personaje en realidad lo emprende su bisnieto, Miguel, quien en busca de sus orígenes llega a la Tierra de los muertos donde tendrá que sortear miles de aventuras para volver a la tierra de los vivos. Entre alebrijes, colores, calaveras y canciones, el más chico del clan descubre la verdad, acepta su destino como músico y logra develar el misterio y devolverle la paz a su querida Coco.
Según el ministerio de Turismo, Doña María Salud Ramírez quien hace un tiempo era conocida como Coco era una mujer “incansable", un “ejemplo de vida” y sirvió de inspiración “para este amado personaje”.
Quién era Coco, la mujer que inspiró al film
Nació en septiembre de 1913 en Michoacán, donde falleció este domingo. Más allá de ser un secreto a voces que ella es la Coco que puede verse en el film, ni Disney ni Pixar reconocieron su aporte. La productora sí dijo haber recorrido estados de México para recabar información sobre las tradiciones del Día de Muertos y hasta haber convivido con familias, una de ellas fue la de María Salud Ramírez. Ese dato fue el que hizo que vecinos y amigos encontraran la gran similitud entre Mamá Coco y la anciana conocida en su pueblo.
Doña María Salud Ramírez trabajó toda su vida a la alfarería, era madre de tres y tenía muchos nietos, bisnietos y hasta tataranietos. El diario el País visitó su casa, donde su nieta contó que habían perseguido a los productores para que reconocieran que ella era la inspiración del exitoso film de Disney. "La gente del pueblo nos dijo que la habían fotografiado en la plaza, y en la película aparecen la iglesia y algunas calles”, dijo su nieta Paty.
En ese entonces, la abuela recordaba poco de su pasado de baile y música pero sí tenía en sus recuerdos el trabajo. Ella moldeaba ollas de barro y las vendía en ferias en Santa Fe de la Laguna. Pero en 2017 algo cambió: ella dejó de ser la alfarera para convertirse en un ícono, y pasó horas y horas sentada delante de un cartel del film, donde los turistas hacían fila para sacarse fotos con ella.