Natalia Oreiro se emocionó anoche en ¿Quién es la máscara? cuando el cuarto eliminado del certamen que conduce se quitó su traje. Abajo de ese simpático dinosaurio estaba Ricardo Mollo, su compañero de vida en los últimos 20 años. Aunque se llenó de alegría al ver al padre de su hijo Atahualpa ahí parado, no llegó a sorprenderse del todo porque, según contó, lo descubrió apenas entonó la primera estrofa de "Contigo a la distancia", canción que es muy significativa para ellos.
Según reveló la host del ciclo, fue esa canción la que terminó de enamorarla del cantante de Divididos. Ellos, antes de ser pareja, fueron amigos y él, al darse cuenta de que había algo más, le dejó en la puerta de su casa un CD con este tema grabado.
"Cuando nosotros éramos amigos, charlábamos un montón. Él me gustaba, pero éramos amigos. Se dio cuenta que yo estaba muerta con él y me dejó en el buzón de casa un sobre con un CD con esta canción, `Contigo a la distancia`, y me morí de amor", reveló Oreiro frente a su marido.
Cómo fue la historia de amor de Natalia y Ricardo
A comienzos de los años 2000 explotó la noticia de que Ricardo Mollo había conquistado el corazón de una de las nuevas estrellas de la televisión argentina, Natalia Oreiro. En aquel entonces la pareja fue muy cuestionada en principio porque ambos venían de mundos muy diferentes y, en segundo lugar, por su diferencia de edad.
El flechazo entre el líder de Divididos y la exitosa actriz se dio en un centro de meditación hindú, donde eran compañeros de yoga. Oreiro tenía tan solo 23 años y Mollo, 43 años. Según relató la actriz en distintas entrevistas fue ella quien se enamoró perdidamente de él y pasaron casi dos meses para que él la viera como algo más que una amiga.
“Yo me lo levanto a él (…). Me llevó dos meses convencerlo", recordó la actriz, que venía de terminar una relación de varios años con el actor Pablo Echarri. "Cuando yo empecé a salir con él no sabía que era el cantante de Divididos. Después de que empezamos a frecuentarnos, sí supe, pero al principio no. Yo no escuchaba Divididos, entonces no le tenía la cara al cantante. ¡Soy un desastre!”, confesó entre risas Natalia a la revista Para Ti.
Incluso en una de las primeras citas que tuvieron, Mollo la dejó plantada a Oreiro. “Me pasé todo el día cocinando y, cuando estuve a punto sacar la lasaña del horno, me dice: ‘Me tengo que ir’”, recordó.
El músico, sin avisarle, se había ido de viaje. Pero a la semana egresó arrepentido para recuperar su amor. En diciembre de 2002, en una ceremonia secreta, se casaron en un paradisíaco archipiélago de Brasil llamado Fernando de Noronha.
Diez años más tarde, llegó a sus vidas Merlín Atahualpa Mollo, con quien formaron una familia ensamblada junto a las hijas más grandes del músico, producto de su primer matrimonio. El pequeño nació el 26 de enero de 2012 en el sanatorio de Los Arcos.
Aunque el niño posee una gran influencia de sus padres por el mundo artístico aún no está entre sus deseos más fervientes convertirse en actor o músico profesional. "Por ahora no. Lo veo muy él. Le gusta mucho lo que hacen sus padres, nos acompaña un montón, pero no ha expresado abiertamente que quiere hacer algo relacionado a lo nuestro. Le gusta de todo un poco. Tiene diez años y va experimentando. Yo quiero que sea feliz en lo que elija ser, tal como mis papás fueron conmigo”, confió a Gente en una entrevista reciente Oreiro.