Mauro Icardi y su paso por el Paris Saint-Germain ya es historia del pasado. El futbolista vivió una última temporada no tan exitosa con el equipo francés ya que hace poco, fue separado del plantel, se entrenaba diferenciado de sus compañeros y ya no era jugador de interés para el club. Pero ahora la historia tomó un nuevo giro con el nuevo club del futbolista.
El único problema que están atravesando Mauro Icardi y Wanda Nara es que al haber cambiado de club, la reducción del salario del deportista fue muy considerable, debido al cambio de liga y de responsabilidades, el jugador pasó a percibir con este pase un 40% menos del salario que recibía cuando jugaba para el PSG.
"Le bajaron el sueldo 40 por ciento. La realidad es que Mauro cobraba diez millones de euros anuales del PSG y ahora va a cobrar seis millones de euros", afirmó Augusto Tartúfoli como invitado en LAM acerca del contrato que el ex futbolista del PSG recibía y podía manejar con otra cintura.
También Tartúfoli insistió en que el conjunto parisino estaba desesperado por sacarse de encima la carga de pagar su sueldo y que Mauro Icardi terminó aceptando la oferta del Galatasaray porque no tenía nada más entre manos.
"Ellos estaban acostumbrados a un nivel de vida en el que Wanda gastaba entre 400.000 y 500.000 euros por mes para vivir. Por eso ya contactaron asesores financieros, para evitar el ajuste para la familia", concluyó el invitado en el programa de LAM por América TV.
Wanda Nara había confesado que Argentina también pudo haber sido buena opción
“Mauro está muy bien. ¿Cómo va a estar preocupado con el contrato que le hice? Por eso, preocupaciones son otras en la vida”, fue la declaración que realizó la empresaria cuando llegó a la Argentina en exclusiva con LAM por América TV.
Sin embargo, la empresaria no negó que sea posible que Mauro Icardi pueda llegar a jugar en Boca Juniors y ser dirigido por Hugo Ibarra: “A mí me encantaría que jugara en la Argentina. Yo soy de River, pero si tiene que jugar en Boca, gritaría los goles”, precisó la modelo, sin importarle los colores, mientras a su pareja le vaya bien