Luego de 8 años desde su última visita al país, la actriz y cantante encendió el escenario del Movistar Arena con la presentación de 'Holy Fvck', su último álbum que dejó en evidencia su evolución de 'chica Disney' a rockera estilo Joan Jett.
A meses de haber hecho catarsis en “Dancing with the Devils”, documental donde habló sobre lo difícil de ser una estrella infantil, las adicciones, los desórdenes alimenticios y los abusos sexuales que sufrió, Demi Lovato abrazó al público argentino en una noche a puros riffs.
Ante un público que creció a su par, la artista de 31 años presentó sus nuevos hits como 'Freak', '29' y 'Heart Attack', a los que se sumaron algunos sencillos de sus primeros dos álbumes como 'Here we go again', 'Don't Forget', La la land' y 'Remember December', que removieron la nostalgia de los presentes.
La nueva Demi Lovato se mostró con una estética rockera, que recuerda mucho a los looks ochentosos de bandas como The Runaways, y con un sonido que oscila entre el pop punk, el glam rock y un poco de grunge. Para esto, estuvo acompañada por un cuarteto conformado únicamente por mujeres entre las que se destaca la guitarrista Nita Strauss, conocida por su trabajo junto a Alice Cooper.
La ex Camp Rock supo reinventarse dentro de la industria y ganarse un lugar opuesto al que -tal vez- marcaba su destino. Ahora, a esta nueva etapa puede sumarle el reconocimiento de sus colegas y sus seguidores quienes la acompañan fielmente en su proceso de sanación y camino de autodescubrimiento.