Para que Vuelta Abajo funcione como lo que es (un social club para sibaritas y bon vivants) no alcanza solo con el tabaco. El espacio se consolidó como el primer cigar bar del país por un conjunto de ítems en el que matchean la gastronomía, la coctelería, y la pasión por el arte y el lujo. Nicolás Weil fundó el primer local de Vuelta Abajo hace 17 años y ahora abrió su quinta sede, que está situada en Vicente López y posee la cava de habanos y puros más grande de Latam.
El primer local de Vuelta Abajo se inauguró en 2005 en el barrio de Belgrano bajo el concepto de tabaquería, pero con el paso del tiempo y la experiencia se terminó de concretar la idea de social club: un ambiente selecto relacionado también con el arte, el coleccionismo y la innovación constante. Luego llegaron las sedes de Recoleta, Nordelta, Comega, Microcentro y Vicente López. La última, que se inauguró esta semana, está en Avenida Libertador 1545, en la zona norte del GBA.
“Un social club es un espacio de encuentro, de amigos, un espacio de experiencias, de lujo, donde conviven un grupo de personas sibaritas, bon vivants, que apetece degustar diferentes productos relacionados con el tabaco, los vinos y la buena gastronomía. El local de Vicente López es la quinta incorporación. Es un espacio de 1000 metros cuadrados, tiene tres pisos y cuenta con la cava más importante de Latinoamérica por cantidad y por variedad”, explicó Nicolás Weil acerca del concepto de social club y de lo que diferencia al espacio por sobre otras tabaquerías.
Qué pasa con la industria tabacalera: el análisis de Nicolás Weil
La tendencia en el consumo de tabaco industrializado tiende a bajar en todo el mundo. Nicolás sostiene que, en cambio, la posibilidad de consumo de habanos, puros y tabaco armado se mantiene y, en algunos países, va en alza: “Hace unos años era bastante complejo, no encontrábamos la manera de incorporar a los jóvenes al mercado, pero cinco años atrás empezó la tendencia de rolar tabaco y de los cigarrillos armados que vinieron a reemplazar a la industria de tabaco de quiosco. Los jóvenes así se incorporaron a esta experiencia y nosotros fuimos guiando en el mundo del tabaco”.
Entonces, lo que cambió es el tipo de información a la que acceden los consumidores al momento de elegir el tipo de tabaco. Ahora se apunta a colocarlo como una experiencia junto con el whisky, los vinos, la bombonería y la gastronomía.
Cada sede funciona como cigar bar y restaurante. Además, permanece disponible la venta de puros y accesorios para fumadores. En el local de Vicente López incorporaron una máquina a través de la cual se puede acceder al catálogo de puros y habanos y abonar mediante tarjetas, billeteras virtuales y criptomonedas.
Tras la inauguración del espacio en zona norte del GBA, desde Vuelta Abajo planean una expansión territorial hacia otras provincias argentinas, Medio Oriente y Uruguay. Conocé más sobre la experiencia Vuelta Abajo haciendo click acá.