Los head-up displays, sistema que proyecta información por encima de la instrumentación tradicional, permiten desde hace tiempo que los conductores se mantengan concentrados en la carretera. Pero ahora Ford está probando una nueva tecnología de faros que podría ayudar a que los que están al volante mantengan literalmente la vista en ella.
La nueva tecnología puede proyectar en la carretera direcciones, límites de velocidad o información meteorológica para que la mirada del conductor permanezca fija en el camino.
“Lo que empezó como un juego con un proyector y una pared en blanco podría llevar las tecnologías de iluminación a un nivel completamente nuevo. Ahora existe el potencial de hacer mucho más que simplemente iluminar la carretera, para ayudar a reducir el estrés que supone conducir de noche. El conductor podría obtener información esencial sin tener que apartar los ojos de la carretera”, afirmó Lars Junker, responsable de Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor de Ford Europa.
La noche puede suponer un mayor riesgo para la conducción. Este riesgo aumenta cada vez que el conductor aparta los ojos de la carretera. Un vehículo que circula a 90 km/h recorre 25 metros por segundo, lo que significa que incluso una breve mirada a la navegación en la pantalla del coche puede suponer “conducir a ciegas” durante diez metros o más. En una ruta no iluminada esto podría significar no ver una señal importante o una curva.
La proyección de información en la carretera mediante faros de alta resolución resulta una solución que también podría beneficiar a otros usuarios. Por ejemplo, se podría proyectar un paso de peatones en la carretera, tanto para la vista del conductor como del peatón, en situaciones en las que las marcas viales existentes estén descoloridas o sean poco claras. Otras posibilidades son mostrar un camino para que el conductor lo siga y se asegure de pasar a ciclistas a una distancia segura.
Esta tecnología podría proporcionar al conductor información sobre cambios meteorológicos, como nevadas, niebla, superficies resbaladizas o una carretera helada por delante.
Asimismo, la conexión del faro con el sistema de navegación permitiría mostrar los próximos giros e incluso podría proyectar el ancho del vehículo en la carretera ayudando al conductor a juzgar si este cabrá en un hueco o en una plaza de estacionamiento.