New York es conocida como "la ciudad que nunca duerme". A ese mundo busca transportarnos el Íntimo de la Semana de Gente que hicimos con Sofía Zámolo, quien ha viajado por trabajo y recreación innumerables veces y es una verdadera amante de la ciudad. "Elegí esta temática por muchas razones: Nueva York es, básicamente, la ciudad de mis sueños", cuenta la modelo, figura de la agencia Multitalent, mientras elige cada uno de los looks que lucirá en la producción de fotos.
Sin embargo, al comenzar la entrevista el primer recuerdo que se le viene a la memoria de este destino turístico es junto a su mamá, Cristina Guerrero, quien falleció en febrero de 2021 luego de luchar contra un terrible cáncer.
"Desayunábamos en el departamento que nos prestó un amigo de la familia. Mi mamá aprovechaba que teníamos la cocina y nos despertaba todos los días con cafecito y la mesa lista, como cuando éramos chicos... Estábamos los cuatro viviendo nuestro sueño, porque siempre habíamos querido hacer un viaje en familia y fue la primera y única vez que viajamos así. Fue un viaje especial", recuerda con emoción Zámolo.
"Visitamos el Rockefeller Center, también el Wall Street Center, obviamente fuimos a caminar por la Quinta Avenida y a la parte del Puente de Brooklyn, donde hay lugares súper lindos para comer. Pero la anécdota más linda que tengo con mi mamá en New York es una tarde en la que se convirtió en modelo por un ratito. La ayudamos a elegir el vestido de madrina para mi casamiento, entonces ella se probaba los vestidos y salía y le decíamos cuál nos gustaba. Estábamos los 3 sentados en un sillón divirtiéndonos y le dábamos un puntaje".
Sofía Zámolo y su madre siempre fueron muy compañeras. A pesar de lo mucho que le cuesta aún superar su muerte, la recuerda siempre con una sonrisa dándolo todo y enseñándoles que la familia lo es todo. "Dios me dio la madre más linda, presente, protectora, buena, súper generosa y mejor consejera. Con ella podía hablar de lo que sea y éramos muy unidas, al igual que con mis hermanos. Mis papás se separaron cuando yo era chiquita y bueno después perdimos un hermano entonces, como que la vida y mi mamá con su personalidad nos ayudó, porque ella siempre fue muy de unir a la familia", afirma y se le quiebra la voz.
En octubre de 2020, la ex conductora de televisión dio a luz a su hija California Uriburu Zámolo, junto a su esposo José Félix Uriburu. Aunque su madre llegó a conocer a su hija, fueron muy pocos los meses que pasaron juntas y hoy en día extraña sus consejos de abuela.
Una madre que transmitía alegría
-Hoy siendo mamá, ¿sentís que hacés cosas que ella hacía con vos?
-Mamá siempre fue muy musiquera. Uno se despertaba y ya se escuchaba música, así que todos salimos muy amantes de la música e incluso tenemos algunos temas que nos conectan con momentos vividos, recuerdos, anécdotas. Capaz estamos reunidos con mis hermanos y decimos "este es un re tema que escuchamos viajando a tal lugar o en la Navidad del 89...".
En eso me veo mucho como mi mamá, transmitir alegría, bailar y cantar todo el tiempo. Siempre iba cantando en el auto o por la casa, y más allá de la vida que tuvo, con sus altibajos y muy fuertes pérdidas, yo la vi con la cabeza en alto y con mucha fortaleza. Fue una mujer que salió adelante y nunca la ví victimizarse.
-¿Tampoco la recordás triste o nostálgica?
-No, para nada y yo soy igual. Es como que en algún punto lo que me pasa es eso, me cuesta de repente flaquear o permitir sentirme quebrada cuando estoy con mi hija, porque tuve una mamá que perdió un hijo y siguió adelante.
Jamás la vi en un estado depresivo ni en nada que se le parezca, así que tuve el mejor ejemplo enfrente de mis ojos y ahora que soy mamá por más que yo tenga una tristeza enorme en mi corazón, sé que tengo que estar firme.
Pero bueno a veces lloro y si de repente me ve mi hija le hablo y le digo que es porque extraño mucho a mi mamá, pero que estoy muy feliz con la llegada de ella a mi vida, porque para mí, mi hija es lo más importante del mundo.
Las amigas/hermanas de Sofía Zámolo
-¿Cuál es el mejor recuerdo de tu niñez?
-Nosotros jugábamos mucho afuera en el jardín, en la calle, en los árboles. Vivíamos en un barrio muy tranquilo donde no pasaba nada, no existían las rejas, ni alarmas y no teníamos llave de casa porque era raro que alguien entrara a robar. Nos la pasábamos jugando en la cuadra y la mayoría de las amigas que me hice de chica son mis mejores amigas en la actualidad. Yo las llamo "amigas hermanas" porque las conozco desde que nací. Pase lo que pase ellas están a mi lado y saben todo de mí. No miran la tele, no tienen idea ni quiénes son los famosos. Nunca en la vida me senté con mis amigas a hablar de mi trabajo o ambiente. Ni existe para mí todo eso cuando estamos juntas.
-¿A quiénes considerás tus amigas dentro del mundo del modelaje?
-Hoy por hoy, podría decir que Soledad Solaro, Luli Fernández, Natalie Weber, Yanina Screpante.
-Habiendo empezado de joven, ¿cómo recordás tus comienzos como modelo?
-Lo primero que hice fue a mis siete años, que desfilé en la televisión para ATC. Después desfilé en Hola Moda, hice algunos catálogos para Paseo Alcorta y a los once años desfilé con Roberto Giordano. Pero recién a los 15 años me empecé a tomar todo muy en serio, porque quería trabajar y ganar plata.
-¿En ese momento ya pensabas en la conducción?
-Siempre me gustó mucho interpretar e imitar, por eso agarraba la cámara y me ponía a simular como si estuviera armando un programa de cocina o actuando en una novela. Después terminé trabajando en Fox, en Utilísima, en Canal 13 y la verdad que fui muy feliz porque nunca me hubiese imaginado que iba a lograr todo lo que soñaba de chica. Más teniendo en cuenta que muchos me criticaban o me decían que no iba a poder ser modelo por mi altura, pero la gente que me crucé en el camino se fijó en otras cosas que no eran la altura, como la personalidad y mis ganas de trabajar.
-¿Alguna vez llegaron a afectarte las críticas?
-Sí, porque yo me veía al lado de las modelos que pesan 40 kilos y no tenía nada que ver con ellas. Pero bueno, lo qué pasó es que el mundo de la moda, más específicamente en la moda de Latinoamérica, la gente deseaba ver una mujer más real y con curvas.
-¿Sentís que había más competencia entre mujeres antes?
-La competencia está siempre, entre mujeres y también con hombres. Los varones también son muy competitivos, pasa que siempre se habla de la competencia entre la mujer y no entre los hombres. Pero ellos son muy competitivos y más en el mundo de la televisión, hay mucho ego.
-¿Te gustaría volver a la televisíón o sentís que con la maternidad te llevaría mucho tiempo este trabajo?
-Me ofrecieron trabajar con Mariano Iudica en Polémica en el Bar y tuve un par de propuestas más pero las rechacé. Amo la conducción y la televisión pero hoy en día tengo que hacer una ecuación de cuantas horas voy a trabajar por cuánto dinero y siempre la prioridad va a ser dedicarle tiempo a mi hija: California es lo más importante en mi vida.
También ocurre que, cuando era chica, me lo pasaba yendo de acá para allá, me tomaba colectivo, tren, subte e incluso trabajé gratis para hacerme conocida. Después por $50 o $100 y así fui creciendo. Hoy elijo estar en casa y trabajo con muchas marcas por redes sociales.
-¿Te sentís cómoda generando contenido para redes?
- Súper. Las redes se han convertido en la nueva televisión donde uno puede manejar marcas internacionales y nacionales, donde no tengo que tomar ningún auto por kilómetros para ir a una oficina o canal de televisión. De hecho, a la gente le gusta más el contenido que armo desde casa.
Las redes sociales sin dudas, son parte de la familia, están en la mesa, en la cama y vos grabás todo y queda ahí, formando parte de nuestra intimidad al 100%. Al haber cambiado tanto eso y ser todo más orgánico, cambió la cantidad y calidad del trabajo.
La rutina de una mamá full time
-Muchas personas sienten que te conocen por la cercanía en las redes, pero… ¿Cómo es un día normal de Sofía Zámolo?
-Todos los días son diferentes, porque hay días en los que a la noche mi hija se despierta y me pide tomar teta. Así que hay días que es a las 4 de la mañana, otros a las 5... Todos los días se acuesta a las 8 de la noche y se despierta generalmente a las siete de la mañana, pero cuando no se quiere volver a dormir esos días estás mucho más cansado, pero no queda otra que acomodarse.
Un día normal es más o menos así: arrancamos temprano, le hacemos el desayuno a Cali, que está haciendo un jardín rodante, así que a la mañana alguno de los dos la lleva al jardín y si no estoy haciendo cosas por la casa o cerca, me fijo si tengo que ir a Capital Federal, pero generalmente me quedo en casa y le doy el almuerzo a mi hija.
-Noto que California es quien marca el ritmo diario...
(Se ríe) ¡Tal cual! Su rutina siempre es respetada, siempre. Frente a todo y ante todo, lo primero y más importante es su rutina, porque un chico ordenado con la siesta bien dormida y todo eso, termina organizando la vida familiar. Están descansados, contentos y felices. Uno así también puede tener sus tiempos.
Juega contenta y vive feliz. La rutina no se puede negociar, en ese sentido puede que sea muy sargento, ella a tal hora duerme y a tal hora come o se baña. Tenemos horario para todo y funciona y nos hace funcionar también a todos súper bien en el hogar.
-Recuerdo una historia de Instagram tuya en la que se escuchaba a California de fondo y vos admitías que te desconcentrabas así....¿Ahora que está más grande lograste incorporarla a tu trabajo en redes?
-Sí, ya entendí que todo lo hago con ella corriendo a mi alrededor (Se ríe). ¿Y te digo algo? Me encanta que sea así de alegre porque me recuerda mucho a mi mamá. Uno cuando es madre o padre conoce el amor desde otro lugar, junto a la paciencia, la tolerancia. Ella es muy divertida, nosotros estamos los dos completamente enamorados de Cali. Es la alegría pura para los dos, casualmente en un momento muy duro que estamos atravesando. Porque no es que uno pierde a alguien y listo. Hasta que comienza el duelo real, pasa un montón de tiempo, no es que se pasa el dolor y estás mejor. Aprendés a convivir con la ausencia y con ese dolor, pero siento que hay algo de mí y de mi alma, que siento que me la arrancaron (silencio).
El inevitable dolor del duelo
-¿Qué valores te gustaría dejarle a Cali?
-La honestidad, la empatía, la solidaridad, que sea buena, generosa, amable, educada. Siempre le digo eso cinco mil veces al día, entonces pide todo por favor y eso te derrite.
Me estalla el corazón de sentimientos y no quiero ponerle el peso a ella, pero es quien me salva del duelo y los momentos tristes. Sé que tengo que estar alegre y entretenerla, porque es lo que yo viví con mi mamá.
Siento que mi mamá se fue rápido y me duele no tenerla acá disfrutando de mi hija, porque sé que estaría con un babero todo el tiempo.
-¿Entre vos y tú pareja quién sentís que es el más permisivo con Cali?
Los dos nos las pasamos leyendo cosas sobre crianzas con límites. Nosotros nos criamos en una generación en la que capaz te retaban y te decían 'porque lo digo yo y punto'. En la actualidad muchos te dicen 'no le digas nada, pobrecita', pero hay que tener un punto medio. Creo que se debe hablar y enseñar porque son chicos. Justamente como son pequeños no se puede pretender que entiendan todo a la perfección.
-En un fututo si ella quisiera seguir tus mismos pasos en el mundo del modelaje o la televisión, ¿la dejarías?
-Por supuesto que la dejaría y acompañaría como hizo mi familia conmigo. Para mí es real que te podes marear y caer en los excesos, pero en lo personal tuve la suerte de que mis papás y mis hermanos estuvieron siempre presentes, dándome la mano y haciendo que nunca en mi vida haya probado nada raro.
Siempre fui muy sana gracias a Dios, creo que tiene mucho que ver con el haber estado apoyada y respaldada por mis papás que me acompañaban en mis sueños. Nunca me cortaron ni me dijeron que tenía que hacer tal cosa. Me dieron libertad y eso estuvo bueno, demostraron una confianza en mí única. Incluso para viajar por el mundo, a los 18 años me fui a vivir sola a París, estuve 3 meses allá. Viví en California casi 2 años, me fui a Miami. Trabajé en España, de ahí me iba a Italia o a Londres, volvía para Buenos Aires y me tocaba ir para México o Colombia, es decir, trabajé por muchos lados.
-Supongo que tu mamá también fue un gran apoyo en tu carrera...
Me acuerdo que había momentos en los que mamá me armaba la valija, yo le decía que ponerme y ella me esperaba directamente en Ezeiza. Le daba la valija con la que volvía de viaje, ponía 3 cosas más que me quedaban del vuelo anterior y me iba con la nueva ropa al otro lado del mundo.
Eran súper compañeros mis papás. A pesar de que muchos me decían: ‘no sos tan alta, es difícil trabajar en televisión’. Bueno… Mi papá siempre tuvo fe en que iba a ganar un Martín Fierro y en 2011, cuando yo estaba en la conducción de ‘Plan Belleza’, terminamos ganando el Martín Fierro con mi programa. Fue un Martin Fierro de cable, pero un Martin Fierro al fin (se emociona).
-¿Con tu pareja son compañeros en la crianza de Cali?
-Sí, por eso los dos estamos súper pendientes, nos mandamos videos, leemos y aprendemos, todo desde el amor. Me podré equivocar en mil cosas, porque nadie es perfecto y es parte de la vida del ser humano equivocarse, pero si hay algo que no le va faltar nunca a mi hija es amor.
Quiero que ella (California) siempre esté rodeada de amor y de diversión, estar en alegría, vivir la vida como un chico, tomarla así, disfrutando y pasándola bien. Lejos de la hostilidad y conflictos. El entender que son chicos, que se frustran y que no van a actuar, como muchos padres creen, como queremos. Uno tiene que acompañarlos en su proceso y darles amor.
-¿Te gustaría darle un hermanito a California?
-Si, me gustaría tener más hijos, pero es algo que decide Dios. Yo tardé dos años en quedar embarazada y en su momento obviamente lo sufrí mucho y pasé muchos días en los cuales me entristecía porque no llegaba, pero también uno tiene que entender que uno tiene que soltar esas cosas, que si tienen que ser van a ser. No podes querer controlar todo.
A veces tenés que entender que hay una fuerza superior, que puede ser Dios, el universo, la divinidad en la que uno crea, que es más poderosa y más fuerte y si tiene que ser va a ser. Dejando al universo que haga sus cosas, desearlas, obvio, pero no ahorcar los deseos, ni asfixiarlos.
El amor de Sofía por su hermano
-¿Son una familia numerosa?
-Tenemos muchos primos, somos una familia muy grande y siempre fuimos todos incondicionales como hermanos, super unidos y nos acompañamos en todo momento, por eso cuando sucedió este caso, tuve todo el apoyo de mi familia, gente del medio y muchas personas. Por el contrario, me demostraron el amor y respeto que me tienen al conocerme hace más de 20 años.
Que venga alguien a querer sacar algún provecho económico, no será la primera vez que pase, pero es algo que no resuena con uno. Soy cero rencorosa igual, pero uno tampoco se puede olvidar de ciertas cosas que escucha. Pero yo sigo con mi vida obrando con amor y con el bien, sin desear nada malo a nadie. Siempre deseo amor a los demás y que estén bien. Cuando hay algo tóxico o que no tiene que ver con la forma de mi crianza y valores, me alejo. Por eso me siento super tranquila y orgullosa de eso.
Fotografía: Yésica Mastromano
Video: Miranda Lucena
Producción y estilismo: Roxana Harris
Asistente: Gime Bright
Make up: Carol H para @frumboliestudio
Looks: Zitta, Esquina, Die Verruckt Heit, Infinit, Justa Osadia, MyM Torres accesorios
Peinador: Max Jara para @jara.tallerdepelo
Locación: @uptown.ba