A raíz del escándalo del Hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba que se encuentra en la mira de la Justicia luego de la misteriosa muerte de al menos cinco bebés recién nacidos sin patologías previas, algunos familiares de los menores fallecidos rompieron el silencio.
Sobre esa línea, de acuerdo a los relatos de un par de testigos, hay varios puntos oscuros que todavía el hospital y la Justicia deberán aclarar. Por ejemplo, señalaron que los médicos no supieron explicarles por qué murieron sus hijos y aseguró que sólo informaron que tenían una arritmia, aunque sin aclarar luego cómo ese cuadro había derivado en el fallecimiento.
Bajo ese marco, el fiscal de Instrucción Raúl Garzón, a cargo de la investigación, dijo a medios locales que se manejan “varias hipótesis”, entre ellas la de "mala praxis, homicidio o negligencia", entre otras líneas como la posibilidad de que las muertes hayan sido causadas por algún “virus hospitalario”.
Detalles de la investigación
”Se descartan hipótesis como complicaciones de vacuna, medicación o, estado de los medicamentos porque se administra la misma medicación en todos los hospitales. Esto es algo muy acotado y muy puntual”, sostuvo el fiscal.
Sin embargo, confirmó que a dos de los menores -en los exámenes de autopsia- le encontraron altos niveles de potasio, por lo que se sospecha que se les podría haber inyectado alguna sustancia inapropiada.
En ese sentido, el Fiscal se limitó a señalar: “Sobre el potasio no voy a dar detalles porque son cuestiones médicas que no me corresponden. Se está investigando esa línea”.
Asimismo, el funcionario judicial dijo que “son cinco los fallecidos donde existe una sospecha fuerte, pero hay más. Según los momentos, varían entre 10 a 12″. Eso dependerá del lapso de tiempo que se investigue.
A su vez, informó que durante junio la Justicia allanó el hospital y secuestraron tanto historias clínicas como otros elementos. Además del allanamiento en el hospital e inicio de la investigación, se apartó al personal vinculado, con 23 empleados y a la directora del centro de salud, Liliana Asís.
Por su parte, el ministro de Salud de la Provincia, Diego Cardozo, dijo que las alarmas se encendieron el 18 de marzo y que al 6 de junio, murieron en total 11 bebés. Al respecto, el fiscal dijo que algunos fueron por causas naturales y que el foco se centra por el momento en los cinco cuyas causas no están claras. “Si hay más, se investigará”, dijo Garzón.
Ante esta situación, el ministro Cardozo reveló que inciaron una investigación interna para determinar cuáles fueron los elementos que podrían haber incidido en el trágico final.
Recién el 6 de junio solicitaron la intervención de la Justicia de Córdoba y ordenaron la realización de autopsias de los dos últimos bebés fallecidos. El funcionario no descartó que se trate de un hecho criminal como tampoco de una negligencia, algo que también dijo el fiscal.
Al respecto, Garzón dijo que ya cuenta con los resultados de esas dos autopsias pero dijo que requiere de más precisiones. “Necesita el cotejo con todo el universo de casos y estudios complementarios. Se procura establecer la causa de muerte. Los cinco bebes fallecidos no está claro por qué fallecieron. Y eso es motivo de investigación”, cerró.