Como anticipo de su lanzamiento oficial, que se realizará en los próximos días, Lamborghini decidió dar un adelanto del nuevo Lamborghini Urus de una manera especial: con un récord en la misma trepada que se utiliza en la Pikes Peak International Hill Climb, la famosa carrera de trepada que este año celebró su edición número 100.
En medio de las montañas de Colorado existe este sinuoso sendero de 20 kilómetros que pone a prueba a hombres y máquinas anualmente. Se la conoce como La Carrera a las Nubes porque su meta está a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Y ese fue el lugar elegido por Lamborghini para mostrar las virtudes de su SUV, que completó el recorrido 10:32.064 y así se quedó con el récord en su categoría.
El italiano Simone Faggioli fue el encargado de pilotar el nuevo Urus con una decoración de camuflaje especial para no revelar sus formas definitivas. Partiendo de una altitud de 2.862 metros, Faggioli abordó las 156 curvas del trazado y cruzó la línea de meta a 4.302 metros.
Como todavía no se ha lanzado oficialmente, el nuevo Urus no se inscribió en la carrera, pero el tiempo fue registrado por los cronometradores oficiales de la Pikes Peak International Hillclimb, batiendo la anterior marca del Bentley Bentayga de 2018 de 10:49.902.
El Urus, equipado con un motor V8 biturbo de serie fue modificado para cumplir con la normativa de seguridad de la Pikes Peak International Hillclimb: el habitáculo está equipado con una jaula de seguridad, los asientos de serie se han sustituido por una butaca de competición con arnés de seis puntos y se ha instalado un sistema de extinción de incendios.
“La decisión de ponernos a prueba en Pikes Peak refleja el espíritu de Lamborghini de ‘esperar lo inesperado’, y demuestra las extraordinarias prestaciones del nuevo Urus; que se presentará en breve”, ha declarado Rouven Mohr, Director Técnico de Automobili Lamborghini.
“Pikes Peak es la prueba de subida de montaña más famosa del mundo, además de ser un desafío extremo para el coche: el trazado irregular de su recorrido pone a prueba el equilibrio del chasis; las importantes diferencias de altitud estresan al propulsor; y las condiciones meteorológicas pueden cambiar muy rápidamente entre la salida y la meta”, añadió el ejecutivo.
