Bentley Mulliner, la división de Bentley que se dedica a lograr una mayor exclusividad en los productos del fabricante británico, está en la fase final de producción de la serie Bentley Mulliner Bacalar compuesta por solo 12 unidades. Ocho de esos ejemplares ya fueron entregados a sus dueños; mientras que los restantes cuatro se alistan en el taller de Crewe para su transporte y entrega.
El Bacalar es la máxima expresión del lujo al aire libre para un vehículo de dos asientos y es el primero de una nueva serie de proyectos a medida con los que Mulliner regresa a la construcción de carrocerías, algo en lo que es pionero.
Este vehículo ha cobrado vida gracias a que Bentley Mulliner decidió revivir su especialización en proporcionar autos de carrocería excepcionales a solo unos pocos clientes exigentes.
Con una carrocería completamente nueva y muy musculosa, que abarca una gran variedad de opciones y materiales, cada Bacalar es verdaderamente único gracias a la interacción directa entre el equipo de diseño y cada cliente.
Cada carrocería de fibra de carbono está acabada en un color personalizado para cada cliente, sin que haya dos coches iguales. Los autos se sientan sobre exclusivas llantas Tri-Finish de 22”, con caras pulidas, radios satinados en gris oscuro y detalles destacados para complementar el exterior.
Los materiales sostenibles que se presentaron en el concept car EXP 100 GT ahora se han hecho realidad en varios Bacalars. Estos incluyen pintura que contiene ceniza de cáscaras de arroz, que proporciona una forma sostenible de ofrecer un rico acabado metálico, lana británica natural y madera de 5.000 años de antigüedad procedente de los antiguos Fenlands.
Desde el uso de preciosas incrustaciones y acabados únicos hasta las 148.199 puntadas individuales necesarias para bordar el tapizado en cada asiento, los propietarios encontrarán detalles y componentes nunca antes vistos en un Bentley.
El Bentley Mulliner Bacalar cuenta con el motor W12 de 6.0 litros del Bentley Continental GT, aunque con 25 caballos más para erogar un total de 650 CV y 900 Nm de par motor.
Debido a la naturaleza de estas comisiones personales, Bentley no puede revelar la identidad de sus clientes ni hacia dónde se dirigirán los automóviles. Sin embargo, cada uno comparte el amor por la conducción, junto con un ávido aprecio por la artesanía, la autenticidad y la atención al detalle, todos profundamente asociados con Mulliner.
Aunque Bentley tampoco ha brindado información sobre el valor de estos ejemplares, por cada uno se había pagado cerca de dos millones de euros.