Ringbrothers, el reconocido constructor de automóviles personalizados y fabricante de autopartes propiedad de los hermanos Mike y Jim Ring, ha presentado su última creación: un Ford Mustang convertible 1964 ½ personalizado al que bautizó Caged y que demandó 4.200 horas de trabajo.
El objetivo del diseño era evolucionar sutilmente y modernizar las líneas y proporciones del Mustang original mientras se respetaba la estética del pony car original de Ford. El resultado es un atractivo restmod con un rendimiento desenfrenado que combina el diseño de un ícono del siglo XX con la tecnología del siglo XXI.
Nacido de un Mustang convertible original de 1964 ½ (se llama así a los modelos que se fabricaron entre 1964 y principios de 1965), la mayoría de los componentes son piezas únicas construidas por Ringbrothers. De hecho, solo las tapas centrales de las ruedas son las originales de fábrica.
El equipo de Ringbrothers realizó un extenso trabajo para convertir el chasis en una sola pieza junto a la carrocería, que fue diseñada por CAD, hecha a mano y que se alargó dos centímetros y medio. A continuación, se aplicó un acabado Borgoña Brave; mientras que todas las molduras cromadas y de acero inoxidable se trataron con un revestimiento cerámico especial.
“El cliente estuvo muy involucrado en el proceso y se mantuvo firme en mantener una apariencia sutil, similar a la de un vehículo de serie”, explicó Mike Ring. “Todo se basó en el diseño original del Mustang, pero afinamos las líneas y agregamos una serie de detalles impresos en 3D para hacerlo verdaderamente único”, añadió.
La parrilla delantera rediseñada está retrasada cinco centímetros y alimenta de aire a un motor Coyote V8 de 5.0 litros y 430 caballos que se gestiona a través de una transmisión automática de 10 velocidades 10R80 de Ford.
El Mustang se agarra al asfalto gracias a un juego de neumáticos Continental envueltos alrededor de llantas de 18 pulgadas de EVOD Industries. Utiliza amortiguadores de alto rendimiento Penske Racing, la suspensión trasera es independiente y los frenos Baer le dan potencia al frenado.
“Cada pieza de este automóvil ha sido actualizada teniendo en cuenta las claves del diseño original, hasta los icónicos biseles de las luces traseras del Mustang, la tapa del tanque de combustible y los emblemas de los caballos corriendo”, aseguró Jim Ring. “Hay muchos matices en el diseño y estamos orgullosos de ese aspecto de la construcción. Sólo el ojo experto podrá discernir la sutileza de las diferencias”, culminó.