“Junto a mi familia participábamos en una pequeña fundación que teníamos, y acompañaba a la comunidad con hitos anuales, básicamente unas Navidades muy bonitas en las que recolectábamos cosas destinándoles regalos a niños con escasos recursos. La gran promotora era mamá (Isabel), de quien heredé mi inquietud social”, hace memoria Benjamín Vicuña desde la nota que acaba de brindarle a GENTE, sumándose al nuevo Principio de Grupo Atlántida, denominado Defender las infancias y asociado a la defensa de los derechos del niño: rol que hace tiempo viene desarrollando desde el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Y sigue haciendo historia, el talentoso actor trasandino: “No me acuerdo cómo ni cuándo, pero UNICEF supo de la actividad que te comenté recién y me invitó primero como ‘amigo’ (2004) y luego a sumarme en diferentes campañas como embajador de buena voluntad (2008)”, cuenta, al tiempo que admite que la situación pronto le generó rechazo, porque “para mí la solidaridad, la caridad o lo que sea parecido se hace en silencio. Exponerla, ventilarla, me parece de mal gusto”, expuso en aquellos tiempos sin rodeos su criterio inicial.
Hasta que un representante de la organización “me hizo entender que como actor ya conocido podría ser un puente comunicador entre los niños, sus necesidades y la gente. Que podía amplificar sus demandas y convertirme en un rostro visible de sus problemas… A partir de ahí, desde ese lugar, empecé a participar activamente, y sucedió lo inverso: ¡Hasta pasó a tener sentido ser conocido!”, admite casi dos décadas después, disfrutando la frase.
Llegué a UNICEF en 2004, estuve en Israel, Palestina, Gaza, Sudáfrica, Uruguay, el Chaco, el sur de Chile visitando el conflicto mapuche, y debo admitir con sinceridad: cuando veo a niños tan indefensos necesito graduar, porque son dolores que pueden paralizarte. Semejantes situaciones te demuestran sin filtros su vulnerabilidad (Benjamín)
–… Una paradoja.
–Exacto. Banco a la gente que quiere ayudar sin aparecer, yo era uno de ellos, pero también me vi en la encrucijada de ser conocido y querer aportar desde tal condición; y eso al margen de que normalmente pueda participar en otras causas de la vida diaria.
“Su voz suena fuerte siempre que se trate de cuidar y proteger a la niñez”, afirma Ana María Ojeda, especialista de Comunicaciones de UNICEF Chile. “Durante estos años ha sido un aliado de niños, niñas y adolescentes, no sólo de nuestro país, sino también en otros de la región. Su compromiso lo ha llevado a desplazarse por diferentes latitudes para mostrar realidades que a veces sólo vemos en las noticias. En este camino, hemos contado con su generosidad y entusiasmo para cada una de las iniciativas que hemos llevado adelante. Lo hemos visto tender puentes y generar espacios para que sus opiniones sean escuchadas y tomadas en cuenta. No tenemos más que agradecimiento hacia Benjamín”, redondea.
–Fue amigo de UNICEF, es embajador. ¿Desde qué lugar desarrolla su trabajo allí? –le consultamos a Vicuña, para cerrar.
–Desde rol activo, político –hablando de la buena política–, y opinando de todo lo que quiera opinar, siempre a partir de la libertad. Y no porque sea un pibe rebelde, sino porque participo en reuniones y campañas y cumplo objetivos pero no gano un peso: lo hago de corazón. Así estuve en Israel, Palestina, Gaza, Sudáfrica, Uruguay, el Chaco, el sur de Chile visitando el conflicto mapuche… Experiencias bonitas, potentes, reveladoras que me permitieron involucrarme, incomodar, sacar la basura debajo de la alfombra, que se sepa lo que hay que saber, visibilizar los problemas de los chicos y difundir, difundir y difundir sus derechos.
Fotos: Fabián Uset
Estilismo: Roxana Harris
Asistente: Gimme Bright
Peinado y make up: Belén di Natale
Vestuario: Levis, Félix, Herencia Argentina, Converse, Benito Fernández y Dream Emporium
Seguimiento periodístico en las distintas plataformas: Elizabet Correa
Fotos de cortesía: UNICEF Chile y UNICEF Argentina
Agradecemos a Alejandra Silva; Maricel Seeger, Matías Bohosla y Sabrina Gallego (por UNICEF Argentina), a Ana María Ojeda (UNICEF Chile), a Julieta Abusier (Prensa Telefe) y a Noelia Andía, el Centro Cultural Recoleta y el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires