Shakira y Gerard Piqué pusieron fin a su relación de 12 años, con dos hijos en común, Sasha y Milán. Y aunque sus familiar y fanáticos desean verlos juntos, lo cierto es que ambos ya han comenzado a reorganizar sus vidas. La cantante oriunda de barranquilla, según trascendió en los últimos días regresaría a vivir a su mansión de soltera en Miami con sus dos pequeños. Mientras que el deportista seguiría con sus compromisos laborales en Barcelona y visitaría a los niños en los veranos.
En una reciente entrevista a Nexes de TV3, Gerard Piqué, habló sobre la presión constante a la que se encuentran sometidos sus hijos no solo por la separación actual de sus padres sino por el simple hecho de ser hijos de dos número uno. “Tienen un papá número uno y una mamá número uno. Debe ser difícil para ellos”, comenzó analizando el futbolista.
“Recuerdo que mi papá no me dejaba ganar nunca y en cambio, con Shaki a veces los dejamos ganar porque entendemos que ellos tienen un contexto completamente diferente a lo que yo o ella tuvimos, que eran papás no conocidos, no teníamos esta presión. Nuestros hijos viven con una presión excesiva”, admitió.
Para él, la clave está en encontrar un buen balance en su rol como padre. “Es lo que es y han nacido con eso”, dijo un tanto resignado.
“Creo que es importante que a veces tengan victorias personales, aunque sea en casa. Jugando al fútbol con Milan o Sasha los dejas ganar, porque ya les costará tanto o tendrán esta presión para ganar fuera de casa, que sientan que tienen esas victorias personales dentro”, detalló por primera vez Piqué sobre su rol como pare un tanto desconocido hasta entonces.
Muchos medios europeos suponen que el traslado de los niños a los Estados Unidos fue una difícil decisión que tuvo que tomar Gerard Piqué, quien se encontraba rotundamente negado hace tan solo unas semanas, pero todo habría sido pensado para bajar la exposición mediática de su pareja y sus hijos.