En solo cinco meses la empresa china IAT Automobile Technology llevó a la realidad un singular vehículo en el que trabajó un equipo compuesto por empleados de 42 empresas y estudiantes de tres universidades de China.
El Tianjin, como se denominó a este auto, se mueve por energía solar y tiene una conducción autónoma que puede alcanzar el nivel 4.
El vehículo mide 4.080 mm de largo, 1.770 mm de ancho, 1.811 mm de alto, tiene una distancia entre ejes de 2.850 mm y pesa 1.020 kg.
En el techo tiene 8,1 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos que generan un máximo de 7,6 kWh de electricidad al día en un día soleado. La batería, cuya capacidad no se informó, tiene celdas con 330 Wh/kg de densidad energética.
Según las pruebas realizadas, el Tianjin tiene una autonomía de 74,8 kilómetros y la velocidad máxima es de 79 km/h.
Con un interior amplio pensado en los servicios de movilidad, el auto cuenta con un sistema de conducción autónoma que le permite circular por cualquier ruta sin intervención humana.
El prototipo le servirá a IAT Automobile Technology para investigar cómo mejorar la eficiencia de conversión fotoeléctrica de las células solares.