La modelo viajó a Europa y, contra todos los pronósticos, no se reunió con su hija Matilda en España: se instaló en la exclusiva localidad de Saint Tropez.
Saint-Tropez es una ciudad costera en la Costa Azul, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul del sureste francés. Por mucho tiempo, ha sido popular entre los artistas y atrajo al "jet set" internacional en la década de 1960 y continúa siendo famosa por sus playas y vida nocturna.
El barrio de La Ponche es uno de los más sofisticados de Saint Tropez, con calles de adoquines, recuerda su pasado como una aldea pesquera. Allí, la modelo hizo compras en las casas de alta costura y lució sus carteras Fendi e Ives Saint Laurent.
Si bien creemos que la modelo se reunirá pronto con su hija Matilda y sus padres -que se encuentran en Ibiza desde la semana pasada- Luciana no contó cuándo viajará a España.