Tomás Holder es un joven de 22 años de edad oriundo de la ciudad de Rosario que entró a la casa de Gran Hermano y fue despedido con gran emoción por parte de su familia y amigos. El verano pasado decidió comenzar a subir a la plataforma TikTok una serie de videos mostrando sus cambios físicos, tras incursionar en el fisicoculturismo.
En muy poco tiempo sus videos se volvieron virales y obtuvo miles de seguidores que querían saber más y más sobre su vida cotidiana, alimentación, amor y virtudes. Así fue que el joven comenzó a crear un personaje un tanto cómico con el que hablar de estas cuestiones y también reírse de aquellos que por su apariencia física lo trataban de "tincho" o "rugbier".
Pero en las últimas semanas muchas más personas lo conocieron a raíz de una grabación que compartió en todas sus redes sociales anunciando que quería ser parte del programa de televisión, Gran Hermano 2022.
Entre las razones que dio para ser elegido por la producción de Gran Hermano se encuentran su "gran influencia", "personalidad avasallante" y sus ganas de querer demostrar "realmente" cómo se juega.
Así muchos de sus seguidores comenzaron a agitar las redes sociales para que el video llegase a las manos indicadas y pueda formar parte de la conocida casa de Big Brother. ¡Y lo consiguieron!
El rosarino es el noveno en entrar a la casa de Gran Hermano. Lo llamativo es que muchísimas personas simpatizan con Holder porque le encuentran un peculiar parecido a Ricardo Fort.
El gran sueño de Santiago del Moro
Entrevistado por Marcelo Polino el sábado pasado en radio Mitre, Santiago del Moro contó: “A mí me hablaron de este proyecto hace ya un año, y desde ahí no pude dormir más. Es un sueño para mí. Me preparé mucho y, realmente, el programa es gigante. ‘Gran Hermano’ va a durar, días más o menos, cuatro meses. A la página, para concursar, entraron millones. Después se seleccionaron 21 mil y así fueron pasando las distintas etapas del casting hasta llegar a la selección actual. Lo más importante que tenían que tener los participantes para entrar eran ganas”.