Uno de los grandes desafíos que tiene la industria automotriz en la actualidad es extender la autonomía de los vehículos eléctricos. Una de las ideas en las que se está trabajando para lograr ese objetivo es la transferencia de energía inalámbrica dinámica o DWPT, por sus siglas en inglés. Básicamente, permite recargar sin cables vehículos eléctricos (EV) al desplazarse sobre carriles de carretera especialmente equipados.
La DWPT es un sistema de bobinas situadas debajo del asfalto que transfieren la energía directamente a coches, camiones y autobuses sin necesidad de que se detengan en estaciones de carga para recargar la batería.
Dicha tecnología se puede adaptar a todos los vehículos equipados con un “receptor” especial que transfiere la energía entrante desde la infraestructura de la carretera directamente al motor eléctrico, aumentando la autonomía, a la vez que conserva la carga de la batería del vehículo.
El Grupo Stellantis, por ejemplo, ha comenzado a experimentar con el DWPT en una pista de pruebas ubicada en Chiari, Italia. El ensayo se realizó con un Fiat 500 eléctrico y allí se comprobó que con el DWPT se puede viajar a velocidades típicas de autopista sin consumir la energía almacenada en su batería.
Las pruebas también demostraron que la eficiencia del flujo de energía desde el pavimento al coche es similar a la eficiencia típica de las estaciones de carga rápida, de manera que el conductor no necesita detenerse para recargar.
Por otra parte, las mediciones de intensidad magnética de campo evidencian que no hay ningún impacto en la persona que conduce, ni en los pasajeros.
La DWPT es una de las tecnologías destinadas a simplificar el acercamiento a la movilidad eléctrica y, en última instancia, responder de manera tangible a las necesidades de descarbonización y sostenibilidad medioambiental del sector de la movilidad. La revista Time citó a este sistema de carga inductiva en la carretera como uno de los 100 inventos más importantes de 2021.