Julieta Diaz habló por primera vez en 2020 de la salud de su hija Elena, que hoy tiene 7 años. La pequeña tiene una parálisis cerebral, pero goza de un muy buen estado de salud gracias al tratamiento que recibe.
Este año comenzó su escolaridad y la actriz lo relataba muy contenta: "Le compré todos los útiles y me pide sacarlos todos los días de la bolsa y mirarlos y mostrárselos a todo el mundo. Además, hicimos un cartel calendario para tachar los días hasta el lunes 21/02 que arrancan las clases”, escribió.
Y agregó: “Tiene 7 años. El año pasado tuvimos que esperar para que ella pudiera estar más cómoda con el proceso de aprendizaje este año. Hace mucho que está esperando este momento. Y yo también. Su papá también. (...) No porque nos parezca que esperar un año más sea un problema o queramos que cumpla con la manera ‘correcta de algo’, sino porque ella lo desea. Porque quiere ver a sus compañeros del jardín en el recreo, porque quiere estar con pares, con niños”.
En las últimas horas, Julieta habló en Agarrate Catalina una situación que vivió en la escuela con una maestra integradora que la dejó de un día para el otro y eso la hizo sentir muy mal a su hija.
“Elena empezó con una chica, pero resultó ser una persona muy poco responsable; y sé que le pasa lo mismo, por ejemplo, a Inés Estévez, que también tiene dos chicas con discapacidad. Abandonan a los chicos. Algunos maestros y maestras, no todos, por supuesto, se van. Y no creo que tenga que ver solamente con el pago, sino con que no tienen una vocación”, reveló.
“Si ellos no van, los chicos no pueden ir al colegio. Tuvimos una situación compleja con la salud de Elena en el colegio y la chica dejó de ir de un día para el otro. Desapareció. Y mi hija preguntaba: ‘¿Dónde está? ¿Por qué se fue? ¿Se enojó?’. Se sintió rechazada. Fue muy desagradable, muy feo y muy poco profesional”, agregó.
“Eso puede pasarte muchas veces en el año y la verdad es que es realmente muy angustiante. Pero seguimos ahí, en carrera, buscando a alguien y viendo cómo hacer las cosas bien. Ahora ya está con alguien y estamos viendo cómo hacer para que funcione, pero no es un espacio fácil”, indicó. Y aclaró: “De todas maneras, Elena tiene mucha alegría y está muy contenta y feliz de ir a la escuela. Y es siempre muy importante la actitud que tenga el colegio con respecto a esto”.