Alegre, divertida, con mucho histrionismo y 100% dispuesta a "entregarse" a la producción de GENTE, así llegó Carolina Amoroso a nuestra redacción para participar de la categoría 'Sin filtro', en la que, además, de posar para el lente de GENTE -sin retoques y lejos del photoshop- se explayó de lleno sobre su vivencia en Ucrania durante la invasión rusa, contó cuáles son sus aspiraciones profesionales y quiénes forman parte de su "red de contención" en la vida.
La conductora de TN Internacional (el programa dedicado a la agenda mundial) y 'Bella y Bestia', cobró gran notoriedad este año por su cobertura en la guerra Rusia vs Ucrania. De hecho, fue una de las primeras corresponsales enviada a cubrir la guerra para las señales del Trece y TN.
En ese sentido, la periodista dialogó con GENTE en una charla de poco más de una hora y nos relató en primera persona su más reciente travesía por Ucrania. Zona bélica en la que estuvo acompañada por un equipo de trabajo de cuatro personas: Gonzalo Bañez (productor), Osvaldo “Toto” Berisso (camarógrafo), Rodrigo Sánchez Miguel (asistente de cámara) y Hania Woyslaw (productora polaca que ayudaba con la producción local y a quien Amoroso consideró "pieza clave" para ella en la cobertura).
-Contame de tu reciente experiencia cubriendo la guerra, ¿cómo llega esta travesía de Ucrania a vos?
-Bueno, por mi trabajo, venía siguiendo permanentemente el conflicto entre Rusia y Ucrania, un conflicto que viene de larga data. Veníamos siguiendo esta nueva escalada de tensión, recuerdo que yo estaba de vacaciones en Brasil, y empecé a ver que las cadenas internacionales estaban enviando corresponsales a Ucrania. En ese sentido, en enero hablé con uno de mis jefes y le dije que me gustaría ir, me dijo: 'ya me estaba preguntando cuándo me ibas a decir que ibas [a Ucrania]'.
-¿Cómo fueron las horas antes de saber que te ibas?
-Poco más de un mes después de expresar mi intención de ir a Ucrania, tristemente se da esta invasión absurda. De hecho, nosotros dimos la noticia a la madrugada de ese día. Estuve al aire hasta bastante avanzada la madrugada, casi no dormí ese día. Me levanté muy temprano para ir al canal y ahí es cuando me comunican del viaje, ese mismo medio día estábamos yendo a Ezeiza para viajar con muchas escalas hasta Varsovia (Polonia), y de ahí a la frontera con Ucrania e ingresar.
-No es la primera vez que realizás coberturas en zonas de tensión, ¿Habías realizado alguna cobertura de la magnitud de Ucrania?
-Bueno, había hecho algunas coberturas en lugares donde la situación era muy tensa, pero nada comparado con esta. Estuve en la frontera colombo venezolana cuando fue el frustrado paso de la ayuda humanitaria en el 2019. Fueron días muy violentos, donde se veían cosas muy terribles. En ese mismo año, también cubrí la caída de Evo Morales en Bolivia. Te diría que estas dos fueron las coberturas más tensas.
Ser fiel a lo que te apasiona
-¿Qué es lo que te gusta de este tipo de coberturas?
-A mí esencialmente lo que más me interesa cubrir tiene que ver con crisis humanitarias. Por eso también, el seguimiento que he hecho de la situación de Venezuela.
"Este es un camino donde a mí se me juega la vida"
Carolina Amoroso
- A la hora de tomar la decisión de realizar estas coberturas, ¿no se te presentan conflictos personales?
-Yo creo que hay cosas que uno las sabe, hay un saber que cada uno tiene dentro de su alma, y está bueno respetar ese saber, eso que te nace en las tripas y ser fiel a aquello que te gusta y apasiona.
-¿Cómo toma tu familia este tipo de trabajo que te toca hacer?
-Mi padre me respalda mucho, mi mamá se asusta un poco más y mis hermanos también. Hay mucho respaldo y mucho respeto al camino que yo elegí, que es el periodismo, en particular, el periodismo internacional, que es lo que amo. Es una de las cosas que más satisfacciones me ha dado. Yo creo que el periodismo es una forma de vivir también.
-Bueno, apoyan y respetan tus decisiones, pero no quiere decir que no se preocupen...
-(Se ríe) No, no, no. Mi mamá me ha dicho mil veces: 'Carolina, ¿te parece?'. Pero bueno, yo también respeto eso que es lógico de cualquier mamá.
-Sobre esta línea, ¿cómo te proyectas a futuro?
-Bueno, este es un camino donde a mí se me juega el alma. Es un camino que es muy transformador como persona, me parece que este es un sendero que me gustaría seguir transitando y profundizando. También me inspira mucho ver a colegas que admiro trabajando en esto.
-¿Quiénes?
-Yo soy amiga de Ángel Sastre, un colega español que ha sido corresponsal de guerra en muchas ocasiones, ha cubierto Siria y ahora está en Afganistan. Soy amiga también de Joaquín Sánchez Mariño, que es una persona que le pone alma y vocación al periodismo. Los admiro muchísimo. Te diría que tengo cerca referentes de lo que, entre comillas, me gustaría hacer cuando sea grande.
-¿Cuántos años tenés?
-¡36 años! Ya soy grande, ya soy grande. (se ríe) Pero bueno, los transito con mucha felicidad, pero porque justamente todavía tengo este espíritu de preguntarme qué quiero hacer cuando sea grande. Veo que hay mucho por hacer, crecer y mucho por mejorar de este oficio del que me enamoré.
"Me costó dormir las primeras noches en Ucrania"
Carolina Amoroso
Situaciones extremas para la humanidad
-¿Cuál fue uno de los momentos que más te emocionó en Ucrania?
-Estábamos en una plaza, y había un coro de hombres cantando y unas mujeres se habían acercado. Estas mujeres eran sobrevivientes de la segunda guerra mundial, eran realmente muy grandes, una bordeaba los 100 años. Luego, en un momento un hombre que estaba con ellas se acerca, me abraza y me dice algo que no entendí, en ese sentido, nuestra productora local que es polaca me tradujo y había dicho: 'gracias porque se van los embajadores y llegan ustedes'. Me parece que estas situaciones, extremas y muy dolorosas para la humanidad, reafirman que nosotros tenemos que estar ahí, en los lugares de donde todos se quieren ir.
-Después de Ucrania, ¿qué otra cobertura te gustaría hacer?
-Mira, hay un territorio del que quisiera saber y entender más: Afganistan. Tras el regreso del Taliban, qué es lo que está pasando en esos territorios. Medio Oriente es un lugar que me despierta mucho interés, y también donde entiendo que hay muchas historias por contar y muchas voces para escuchar. Voces que están siendo suprimidas por regímenes. Es una asignatura pendiente para mí. Es un lugar en el que me gustaría estar para poder verlo y contarlo. De igual modo, el territorio de America Latina también tiene para mí muchas asignaturas pendientes.
-¿Qué enseñanza te dejó tu experiencia en Ucrania?
-En lo personal, que el dolor hermana a las personas y que al mismo tiempo, al asistir el dolor del otro y ver un sufrimiento tan grande, nos obliga a ser mejores personas. Es una encrucijada de vida cuando te cruzas con un dolor así, y en el caso de los periodistas nos obliga a contarlo, en profundizar y a entender la delicadeza de la materia con la que estamos trabajando. Por otra parte, me dejó el deseo de querer volver. Me dejó abrazos imborrables y rostros que me marcaron: Ucrania fue un cachetazo de la realidad en el mundo.
-¿Cómo era tu día en Ucrania durante la invasión?
-Bueno allá son 5 horas más, entonces nosotros nos despertábamos temprano para salir a buscar historias de refugiados que dejaban el país o que decidían quedarse, para presentarlas en vivo durante el día, todo esto bajo un contexto de ley marcial en el que había un toque de queda que es muy estricto. Sobre la noche ya nos tocaba el toque de queda y presentábamos el material que habíamos podido registrar durante el día, por la diferencia horaria se tornaban en noches largas de trabajo. Por otra parte, a mí particularmente me pasaba que me costó bastante dormir las primeras noches.
-¿Por ansiedad, miedo(...)?
-Era una mezcla, primero por la adrenalina de estar transmitiendo varias horas, pero después en la noche me pasaba que me ponía a pensar en las personas que nos habíamos cruzado en el camino y me preguntaba qué sería de sus vidas en los próximos días. Es algo bastante triste porque tenés que pensar que todo en la vida de esas personas, desde que salieron de sus casas huyendo, todo es provisorio. Les arrancaron la perspectiva de futuro y eso es muy demoledor para una persona, porque mal que mal somos nuestros sueños.
-¿Cómo hacías para terminar el día y arrancar otro sin que te afecte tanta tragedia y drama?
-Es un continuo, creo que algo que te pasa es que perdés registro del tiempo. Es todo un continuo, te empezás a preguntar hace cuánto estoy acá, hace cuánto tengo puestas estas botas. Todo se relativiza.
"Nada te prepara para lo que llegás a ver en Ucrania"
Carolina Amoroso
-¿Cómo era la convivencia con los demás periodistas que cubrían la guerra?, ¿Te cruzaste con más periodistas mujeres?
-Sí, sí. Me cruce con Sol Macaluso, Elisabetta Piqué o Cecilia Guardati. Por lo general, todos nos encontrábamos y charlábamos entre nosotros, con los productores. Se genera una hermandad, como una cofradía, de los periodistas que estábamos ahí.
Una ciudad sin alma
-¿Cuál fue el episodio que más te haya preocupado durante tu cobertura?
-Bueno nosotros nunca estuvimos presente en una ciudad mientras era bombardeada, pero sí posteriormente y estar ahí con ese olor rancio que queda después de un ataque, no podría describírtelo creo que es más una sensación subjetiva, te hiela un poco. Entrar a un lugar en donde no ves niños ni mujeres, sino hombres armados, básicamente, una ciudad que parece como vaciada de su vida, sin alma. Eso es muy impresionante de ver.
-¿Pudiste hablar con algún soldado o personas de la resistencia?
-Sí. Lo que más me pegó fue una vez que fuimos a una base militar y en la puerta recibían muy fuerte armados unos cadetes. Claro, los cadetes son muy jóvenes y les empece a preguntar las edades, tenían 18-19 años. Cuando les comentaba que era argentina me decían: 'Sí, sí, sabemos, nos gusta el fútbol'. Ver rostros de chicos con acné armados es muy impresionante. Me acuerdo decirle a uno, me salió del alma: 'sos demasiado chico'.
-Cuando llegaste a Ucrania, tenías dimensión de lo que podías ver o no te esperabas vivir lo que viviste...
-Creo que nada te prepara para lo que ves. Sobre todo, cuando pasas el control fronterizo y entrás a territorio ucraniano, no podés imaginártelo. Los primeros días era un éxodo que te juro no se parece a nada de lo que hayas visto, salvo en un libro de historia o una película. Era muy doloroso, te inmovilizaba.
"Mi relación con Nelson Castro es perfecta desde que llegué a TN"
Carolina Amoroso
Carolina Amoroso estuvo casi un mes en territorio ucraniano visibilizando la crisis humanitaria que se vive hasta el día de hoy en el país de Europa Oriental. Si bien, la periodista era una enviada especial para cubrir la guerra para las señales del Trece y TN, fue a través de las redes sociales que su labor empezó a ganar protagonismo entre los argentinos, llegando a ser tendencia en más de una oportunidad.
En ese sentido, cabe recordar el malestar que se originó en los internautas y la repercusión que tuvo en las redes sociales luego de conocerse que la conductora del nuevo ciclo de TN 'Bella y Bestia' iba a ser reemplazada por Nelson Castro en la cobertura de Ucrania.
Llegó la hora de volver a la Argentina
-Caro, contame de tu tan comentado retorno de Ucrania a la Argentina
-Bueno, yo tenía pendiente el estreno de un programa que había sido muy anunciado y ya sabía que en algún momento iba a tener que encarar la vuelta. Es un programa que hago con Nicolás Wiñazki, 'Bella y Bestia' que se transmite por TN de domingo a jueves a las 23.
-¿Con qué se va a encontrar el televidente?
-Tiene que ver con un programa de actualidad con invitados, para hablar de algunos temas que están fuera del radar pero que nos atraviesan y atraviesan las conversaciones sociales. También está la mirada política y la mirada analítica de Nico que siempre es muy valiosa, un seguimiento de la agenda judicial y económica, y también está Nacho Bulian que le agrega el condimento del humor para cerrar el día que está muy bueno.
-Durante tu cobertura en Ucrania, ¿permanecías en contacto con Nicolás Wiñazki?
-Sí, todo el tiempo. Nicolás es uno de los mejores compañeros que he conocido. Es fundamentalmente muy persona. Creo que no pasó un solo día sin me que enviara un mensaje y mirá que Nico es un cuelgue en un montón de cosas, pero siempre que tiene que estar está y eso para mí define a las buenas personas.
-¿Con quién más te escribías?
-Uff... Con todo el mundo (se ríe). No bueno, no hablaba con todo el mundo, pero me escribían muchas personas y yo trataba de contestar. A mis amigos de la vida siempre y a mi familia por supuesto.
"Nicolás Wiñazki es uno de los mejores compañeros que he conocido"
Carolina Amoroso
-En un momento de tu cobertura en Ucrania las personas empezaron a engancharse con vos en las redes sociales...
-Estoy super agradecida de que la gente haya seguido todo ese proceso. Pero creo que todos los periodistas que cubrimos la guerra formamos parte de una gran misión que es visibilizar esta tragedia y yo me pienso como una parte muy pequeña de eso. Pero por supuesto que estoy muy agradecida a todos los que siguieron el trabajo, porque en definitiva tiene que ver con poner la atención en un drama humanitario y eso me conmueve y me da esperanza.
-Se generó mucho malestar cuando te volviste y te reemplazó Nelson Castro, se dijeron muchas cosas...
-Mi relación con Nelson es perfecta desde que llegué a TN, no hubo ningún tipo de controversia interna con mi relevo. Como señalé anteriormente, tuve que volverme por mi compromiso con el programa que tenía que estrenar.
-¿Te reconocen en la calle o te dicen algo de Ucrania cuando te ven?
-Sí, sí. La gente ha sido muy encantadora la verdad y eso ha sido muy conmovedor, pero te repito, lo que conmueve es Ucrania. El protagonismo absoluto se lo lleva este drama.
"El periodismo es un gran amor en mi vida"
Carolina Amoroso
Carolina Amoroso se considera una "enamorada del oficio periodístico", sin embargo, remarca que su carrera profesional no ha interferido para nada en cuestiones personales, "nunca". De hecho, señala que aún cuando quiere desconectar de su trabajo se pone a ver documentales que terminan atravesando temáticas que toca en la diaria: "Es cierto cuando digo que a mí me apasiona mucho el periodismo".
Asimismo, la periodista de 36 años que desde muy niña tuvo una vida nómada por el laburo de su padre, vivió en tres países: Argentina, Ecuador y Venezuela, para luego volver a su tierra natal y formarse como licenciada en Comunicación y magister en Periodismo.
-Sos bastante histriónica y tenés una calidez incluso para contar cosas tan crudas como lo de Ucrania... Además del periodismo, ¿qué más te gusta?
-Me gusta mucho la literatura, siempre me gustó mucho. La escritura, la poesía, me gusta mucho la música o la expresión a través del baile, tomo clases de baile, me gusta mucho bailar y sentir esa conexión con el cuerpo.
Una enamorada del oficio periodístico
-¿Siempre quisiste ser periodista?
-Mmm... Yo no sabía bien lo que yo quería hacer de mi vida (se ríe). En algún momento yo pensé que quería ser crítica del arte y quizás crítica literaria en algún momento. Pero bueno, sobre el final de mi carrera estaba trabada con mi tesis de grado, y me acuerdo que tuve un profesor de televisión que me había dicho: 'Yo creo que podés tener condiciones para trabajar en los medios, deberías probarte'.
En ese sentido, como estaba tan trabada con la tesis y me daba vergüenza decirle a mis padres que no la estaba entregando y que ya había terminado de cursar, me dije que tenía que empezar a trabajar y empecé a trabajar como productora de TV. Luego cuando entré a una redacción me dije: 'yo quiero una redacción, dame una redacción'. Soy una enamorada del oficio periodístico.
"No tengo nada que reprocharle a mi carrera"
Carolina Amoroso
-Es interesante ver lo entregada que estás con la profesión. En lo sentimental, ¿cómo te encontrás?
-En lo sentimental... (repite en voz alta y profunda) Bueno, estoy sola. Igual me parece interesante la forma en la que formulás la pregunta, porque 'en lo sentimental' es una forma amplia... (se ríe).
-Bueno, uno puede estar acompañado de distintas maneras... (risas)
-Bueno, yo tengo una red muy potente que tiene que ver con mis amigos, amigas, con las personas que me siento hermanada en el oficio, con mi familia. Mis sobrinas, que aunque están lejos, son como ángeles que vinieron a mi vida y que me hacen creer en un mundo más lindo del que muchas veces me toca contar por el periodismo que hago. Así que sí, sentimental estoy muy bien. En cuanto a pareja, no, no estoy en pareja.
-¿Pensás en formar una familia pronto o no lo tenés como un mandato?
-Creo que me gustaría en algún momento, pero no lo vivo con ansiedad. No lo tengo como un mandato. De todos modos, yo no diría que estoy abocada al periodismo entonces relego mi vida personal, te diría que el periodismo es un gran amor en mi vida (se ríe vergonzosa).
-Pero tuviste relaciones anteriores...
-Sí, sí claro (se tienta).
-¿Sentiste que tu carrera de alguna manera se interpuso en tus relaciones anteriores?
-No. Me parece que siempre tuvo que ver con el ciclo de la propia pareja. Como te digo, yo al periodismo no tengo nada que reprocharle, por el contrario, tengo mucho para agradecerle.
"Con poder llamarme periodista ya estoy más que feliz y orgullosa"
Carolina Amoroso
-¿Qué tipo de periodista considerás que sos?
-Mirá, desde el momento en que dije que este era mi camino, yo soñé con que me llamaran periodista. Con poder llamarme periodista yo estoy feliz y orgullosa, todo lo demás es yapa.
-De dónde crees que nacen todas estás ganas de visibilizar las crisis humanitarias, ¿en qué radica este interés?
-Bueno vengo de una familia de inmigrantes, mis dos nonos dejaron Italia después de la segunda guerra mundial. Hay algo del desarraigo que puedo comprender, salvando las distancias, entre una migración forzada y la experiencia de una persona que pertenece a una familia de expatriados.
-Vos te fuiste desde muy chica a vivir a Venezuela con tu familia...
-Me fui a los 11 años a vivir a Venezuela, pero puedo entender lo que es el desarraigo y lo que la distancia impone en la línea de tiempo en una familia. Y lo que implican algunas ausencias, que son irreparables en algunas etapas de tu vida.
-¿Cómo te marcó Venezuela y ver la crisis por la que transita(...)?
-El tema de la crisis humanitaria y el destierro de millones de venezolanos me marcó, porque Venezuela fue un país de brazos y casas abiertas para todos los que estuvimos allí, y el dolor de la tragedia de Venezuela es un dolor que también me acompaña a mí. Lo siento un poco como propio. Me hizo sentir que en el destierro hay una forma muy cruel de castigar a un pueblo, a un pueblo inocente.
-Atravesaste una de las etapas más importantes de todo ser humano...
-Viví cuatro años en Venezuela, pasé parte de mi adolescencia ahí, fue el lugar donde pasé de niña a adolescente. Así que, podría decirte que buena parte de mi carácter lo forjé en esa Venezuela en el interior profundo del oriente venezolano (relata con una sonrisa).
-El laburo de tus padre implicaba moverse continuamente... ¿Te costaba mudarte y soltar?
-Sí. Te cuesta, pero también hay algo interesante, diría estimulante, de esta idea de construir una vida en lugares en los que nunca nos imaginamos. Aunque, también reconozco que hubo episodios dolorosos, como el no poder ver a mi nono antes de que muriera, pero más allá de eso, te diría que en general la experiencia fue, probablemente, de las mejores cosas que me heredaron mis papás. Porque creo que, sin saberlo, me estaban despertando una curiosidad por un mundo que es mucho más grande de lo que pensamos.
"Para enamorarme la persona tiene que tener decencia y un buen sentido del humor"
Carolina Amoroso
-¿Cómo es un día de desconexión para Carolina?
-Creo que ahí funciona mucho tener una red de contención: familia, amigos. Mis clases de baile me hacen bien también, conectar con el cuerpo. Después, es cierto cuando digo que a mí me apasiona mucho el periodismo, entonces, aún cuando digo voy a desconectar capaz me pongo a ver un documental.
-¿En netflix sos de ver documentales?
-El formato documental es lo que más consumo en mi vida (se ríe). No sé, me conecta verlo, no me saturo.
-Tenés muy en claro lo que te gusta y tus pasiones, ¿qué tiene que tener una persona para enamorarte?
-Mirá, cada vez me enamora más, en el sentido más amplio de la palabra, la decencia, eso y un buen sentido del humor... (se queda pensando).
-Que le gusten los documentales (risas)
-Sí (se ríe). No, que no le resulte indiferente ningún dolor, por más lejos que parezca estar.
-¿Tus pilares como periodista cuáles serían?
-Conocer mis propios sesgos: tratar de que no interfieran en mi lectura de la realidad y la empatía: respetar profundamente el dolor del otro.
Fotos: Alejandro Carra @alejandrocarra
Maquillaje: Sabrina Coto @mkpbysab
Peinó: Alejandro Reyes @alereyes_hair