Guillermina Valdés y Sebastián Ortega le pusieron fin a su relación hace 11 años, tras estar juntos durante 13 años y tener 3 hijos en común. Sin embargo, en las últimas horas, la modelo decidió hacer un 'mea culpa' y asumir su responsabilidad en lo que fue la ruptura con el productor televisivo.
En el medio durante años se tejió el rumor de que Sebastián Ortega era tan celoso de Guillermina que 'no la dejaba trabajar' y se justificaba dándole pequeños papeles en algunas de sus tiras. Ahora, la esposa de Marcelo Tinelli hizo frente a estos mitos y respondió contundente: "Yo estaba medio apagadita... medio, bastante. Pero era yo, siendo lo que podía ser en ese momento. Creo que todos somos como espejo de las personas con las que estamos y en ese entonces, Sebas era la persona a quien yo elegía. Él era eso y yo, lo que era y estábamos muy bien. Tuvimos una re linda relación”.
Luego, se explayó haciendo un 'mea culpa': "Yo elegí estar en un lugar de que ´el otro hiciera´ mientras yo estaba con mis pollitos. Medí mi libertad por sus edades, fue mi opción por eso no está bueno decir que 'no me dejaba' o 'no podía hacer tal o cual cosa'. Tampoco me empujaba a hacerlo porque quizás no era un formato que él tenía para conmigo. Pero todo fue mi tránsito elegido".
Cabe recordar que cuando Guillermina blanqueó su relación con Marcelo Tinelli, en el año 2014, se generó un verdadero escándalo porque Ortega y el onductor tenían muy buena relación entre ellos e incluso habían sido socios.
De hecho, se dijo que el productor estuvo muy enojado con ambos, durante mucho tiempo porque ' se había sentido traicionado'. Sin embargo, el entorno del 'Cabezón', alegó que jamás nunca fueron amigos y por lo tanto no había 'códigod' que respetar entre ellos.
