Dando un paso gigante hacia la próxima generación de sus vehículos eléctricos, la empresa india Tata presentó el Tata Avinya Concept. Este prototipo, según la compañía, es su visión de un vehículo eléctrico puro basado en su arquitectura GEN 3.
El Tata Avinya Concept introduce una nueva tipología de movilidad que libera una enorme habitabilidad y comodidad, no restringida por la segmentación tradicional. Viene repleto de tecnología, software e inteligencia artificial de última generación que funcionan en segundo plano para brindar bienestar y tranquilidad durante el tránsito.
Proporcionando una experiencia de cliente extremadamente Premium, pero simple y relajante, este concepto será bastante accesible para la mayoría de los clientes de rápido crecimiento, segmentos de alto volumen de hoy. Este innovador vehículo eléctrico se introducirá en el mercado en 2025.
Originalmente inspirado en un catamarán, el Avinya Concept combina la esencia de un hatchback premium con los lujos y la versatilidad de un SUV y el espacio y la funcionalidad de un MPV.
Previendo una tendencia futura, este concepto está diseñado para creer que menos tiempo de pantalla es el camino a seguir. Tomando esto en consideración, el Avinya Concept se ha hecho sin pantalla, para evitar cualquier distracción dentro del automóvil y crear un ambiente libre de estrés para la mente y el alma.
La arquitectura Pure EV GEN 3 ofrece un diseño flexible y al mismo tiempo cuenta con conectividad de próxima generación, sistemas avanzados de asistencia al conductor y rendimiento y eficiencia mejorados. Pionera en la India para el mundo, esta plataforma global ofrece una alta seguridad estructural y tiene el siguiente nivel de impermeabilización y protección contra el polvo, lo que la prepara para todo tipo de terrenos.
El uso de materiales livianos y una estructura optimizada para un sistema de propulsión solo para vehículos eléctricos con la rigidez adecuada habilitada ayuda a minimizar la masa general, lo que lleva a una buena gestión del peso. Además, la batería utilizada admitirá una capacidad de carga ultrarrápida, en línea con la evolución de la infraestructura, bombeando un rango mínimo de 500 kilómetros en menos de 30 minutos.