A pesar de darse en el momento en el que la familia real alcanzó su peor imagen pública de los últimos tiempos, Máxima Zorreguieta y sus hijas acompañaron a Guillermo de Orange en el marco de los festejos del Día del Rey en coincidencia con su cumpleaños número 55.
De acuerdo a un estudio que difundió la encuestadora Ipsos, el 47 por ciento de los holandeses confía en la figura del monarca, aunque ese número está muy por debajo del 75 por ciento que marcaba el incide antes del inicio de la pandemia.
Hay varios factores que explican este fenómeno que también afecta, en menor escala, a la popularidad de Máxima: los viajes que hicieron durante la etapa más dura de restricciones por la cuarentena, el gasto excesivo en la compra de un yate de lujo y el festejo masivo de cumpleaños de la princesa Amalia en tiempos en donde no se permitían las aglomeraciones de personas.
Las hijas de Máxima, impactaron con sus looks
Maastricht, un poblado sureño que ya lo estaba esperando al rey desde 2020, fue el punto de encuentro en donde se mostraron de forma distendida y hasta bailaron ante las cámaras en familia.
Pero, sin dudas, a todos les llamó la atención la apariencia de las princesas Amalia, Ariane y Alexia que deslumbraron con sus looks de la mano de tres looks con estilos muy diferentes que dejaban muy bien representadas las personalidades de cada una.
Todos los ojos estuvieron puestos en Alexia, que llegó especialmente desde Gales para formar parte de los festejos luego de recibir el permiso del internado en el que está cursando sus estudios. Su outfit verde eléctrico representa uno de los tonos de moda junto al rosa clique que volvió con fuerza de la mano de Máxima Zorreguieta.