Natalia Lobo se casó con Ariel Polaco, un licenciado en Comercio Exterior de 51 años, luego de seis años de noviazgo. La actriz, de 52, se animó a dar el gran paso, se casó por primera vez y, según ella, fue mejor de lo esperado. La ceremonia se hizo el sábado pasado, al atardecer, en los jardines del restaurante del Boating Club, de Béccar, en el norte del Gran Buenos Aires.
La actriz vistió un vestido de tul de seda natural que le diseñó su gran amigo, Benito Fernández. Ante aproximadamente 180 invitados, entre los que se encontraban Mariana Arias; el estilista, Diego Impagliazzo; el representante de artistas, Tomy Pashkus; y el actor, Miguel Ángel Rodríguez.
“Amé cada minuto de mi fiesta y la organicé como quise… A esta altura de la vida aprendí que hay que hacer lo que una tenga ganas de hacer”, le dijo a La Nación en una entrevista desde Miami, donde pasa sus primeros días de luna de miel.
"El plan original era hacer nuestro casamiento en Punta del Este, pero con la explosión de Covid ese sueño fue mutando hasta llegar al río y al bosque. Fue un aprendizaje en todo sentido. Entendí que no tenía que aferrarme a eso que tanto había soñado, aunque tampoco debía dejar de soñar. Y lo que sucedió fue fabuloso", comentó.
Luego, habló de su arribo a la ceremonia: "Un amigo de la familia nos prestó un crucero de 1939. Yo me sentía una princesa con mi vestido blanco parada en la proa, el viento en la cara y viendo a todos los que quiero tan felices como yo. Siento que vivo mi propia película de amor. Lo disfruté mucho. Nunca me había querido casar y una vez que decidí hacerlo le di para adelante. Nunca fui tan feliz".