En la noche del 25 de marzo, apenas cinco días después de presentarse en el Lollapalooza Argentina, falleció en Bogotá el baterista de Foo Fighters, Taylor Hawkins. Su cuerpo sin vida fue hallado en un hotel ubicado al norte de Bogotá, horas antes del concierto que iban a brindar en el Festival Estereo Picnic.
Según informó la Revista Semana, un grupo de policías y forenses de medicina legal están realizando las pericias correspondientes en el cuerpo del famoso músico. Desde la cuenta oficial de la banda publicaron un comunicado con el que pidieron respeto a la privacidad de la familia y donde además expresaron estar devastados por la noticia.
El domingo pasado, Foo Fighters se presentó en Argentina y Taylor desclumbró al público con una divertida interpretación de 'Somebody to love' de Queen, mientras su amigo y colega - Dave Ghrol - se sentaba en la batería remitiendo a sus épocas como integrante en Nirvana.
El director de la emisora La FM, Luis Carlos Vélez, reveló que fuentes oficiales declararon haber visto al baterista el jueves por la tarde en la entrada del hotel donde estaba hospedado todo el grupo. Allí estaba pidiendo que lo ayudaran a conectar Netflix y él mientras hablaba por teléfono.
Al otro día, el músico fue encontrado muerto en su habitación. Según Vélez quienes inspeccionaron la habitación del fallecido aseguraron haber encontrado botellas de alcohol, una lata de cerveza. Uno de los policías de Metropolitana de Bogotá relató que habria viso un polvo blanco que podría ser cocaína.
Desde la Fiscalía General de la Nación aún no han brindado un anuncio oficial sobre lo sucedido, aunque aún se encuentren investigando la causa de la muerte.