Este jueves, durante la primera parte de LAM se vivió un momento que conmovió a todo el panel de angelitas. Es que, a raíz de los ocho años que se cumplen, este 24 de marzo, del dramático suicidio de Fabián Rodríguez, el ex marido de Nazarena Vélez, la angelita hizo un crudo relató de lo que vivió luego del inesperado hecho.
Asimismo, la también productora y madre de Barbie Vélez, reveló su hipótesis del por qué Rodríguez decidió terminar con su vida y contó cómo fue que logró salir de "la oscuridad" en la que se encontraba. "Casi me volví alcohólica", confesó en una parte de su desgarrador testimonio.
Cabe recordar que la noche del lunes 24 de marzo del 2014, Rodríguez fue hallado sin vida en el piso 23 donde funcionaba la productora Jaz, ubicada en Uriarte al 2300, en el barrio de Palermo. Días después quedó confirmado que se trató de un suicidio.
La historia de amor de Nazarena Vélez y Fabián Rodríguez nace oficialmente en el 2009 y terminan casándose en el 2012. En el medio, el 24 de septiembre de 2010, nace Thiago, a quien llama cariñosamente Titi, el fruto de su amor, y una de las anclas que encontró la actriz para salir adelante. Junto a sus otros hijos: Barbie -de su relación con Alejandro Pucheta- y Chyno, con Daniel Agostini.
El desgarrador relato de Nazarena Vélez
En ese marco, Nazarena recordó aquel día en el que su vida cambió para siempre. “No me lo esperaba, fue muy doloroso”, señaló la actriz, que en aquel entonces se encontraba en Miami, por tomar un avión con retorno a Argentina cuando recibió la noticia poco antes de subir.
“Todo el mundo estaba tratando de chequear si era verdad. Pero yo sabía que era verdad”, indicó en referencia al mail que le había enviado su marido a modo de despedida, anunciando la decisión que había tomado.
“Tuve que hacer mucho esfuerzo para no volverme loca”, reconoció la productora, que estuvo por mucho tiempo atormentándose con el trágico acontecimiento, tratando de encontrar una respuesta, hasta que se dio cuenta que era en vano: “Un suicidio es un suicidio, el único que sabe la verdad es él. Después hay hipótesis. Pero obvio que había un por qué, y un montón de cosas que no pudo enfrentar”, expresó, en referencia a una serie de problemas económicos por los que pasaba Rodríguez y que luego le heredaría.
Y continuó: “A mí me costó mucho salir, estuve a punto de ser alcohólica. Me encontraba cuatro meses después de lo de Fabián, tomándome tres litros de vino por día, en su oficina, buscando papeles. Y yo que tengo una tendencia a lo adictivo veía que esto iba a terminar mal, porque estaba en una oscuridad”, relató con crudeza.
"Por suerte pude frenar a tiempo. Me di cuenta sola de lo que pasaba y frené", recordó, y destacó que para ellos fueron fundamentales sus hijos: "Me ayudaron mucho mis hijos, si no los hubiese tenido a los tres nenes no sé que pasaba”.
Dura realidad
Nazarena Vélez venía de sufrir otra tragedia familiar, cuando su hermana Jazmín murió en un accidente de tránsito. “En los dos casos sentí mucha culpa. Hice muy poco de terapia, nunca tuve la fuerza para mover todo eso, por eso di manotazos de ahogado”, afirmó.
En tanto, la productora detalló que al mes de lo de Fabián tuvo que salir a trabajar para poder levantar las deudas y no quedarse en la calle. “No pude hacer el duelo, no pude elegir. Fue muy duro”.
Asimismo, señaló que tenía que criar al hijo que había tenido con su marido: “Titi tenia tres años y medio se levantaba a la noche con ataques de llanto. Todos los días me preguntaba por su papá. Es muy difícil no volverte loca”, reveló.
Sin embargo, Vélez se mostró aliviada al afirmar que el esfuerzo valió la pena: “Siento admiración por lo que logré, por cómo estoy hoy y ver que Thiago que es un nene feliz”.
Por otra parte, la actriz dejó en claro que en aquel entonces se encontraba en un excelente momento profesional, con el éxito de su obra Los Grimaldi y a punto de comprarse un departamento en Miami.
“Era millonaria”, remarcó, y se refirió a los motivos que llevaron a Fabián a tomar la decisión. “Son suposiciones, pero yo creo que hizo un mal negocio: él era un excelente hombre pero muy confiado, y ya le había pasado con un teatro, no le salió bien y no lo pudo enfrentar. Hizo lo que pudo, y yo todos los días le digo a mi hijo que fue un gran hombre”, sentenció conmovida.
Y para concluir con el tema, destacó el otro sostén que encontró en el camino: el de su actual pareja, Santiago Camaño como un gran compañero. “Es un hombre muy ubicado, muy respetuoso y me entiende”.
