El periodista y conductor, Gerardo Rozín, falleció el viernes 11 de marzo. El hombre había recibido hace menos de un año el diagnóstico de un tumor cerebral maligno. Si bien su círculo íntimo sabía sobre su enfermedad, Gerardo no lo expuso públicamente.
Trás su partida, lo recordaron en un lugar sagrado para él, en la cancha de Rosario Central, donde ayer el partido del Canalla contra Barracas Central pasó a segundo plano: La institución le preparó una bandera que decía: "Hasta siempre, Rozín" y su imagen apareció en la pantalla del Estadio, el Gigante de Arroyito, en ese momento, la cancha entera comenzó a aplaudir en conmemoración al fallecimiento del periodista, simpatizante del club.
Los aplausos colmaron completamente al estadio y los jugadores llevaron un brazaleta negro en memoria al periodista, un hecho que conmueve totalmente a amantes y ajenos al fútbol, ya que esto fue lo que dejó el legado de Gerardo Rozín y el enorme cariño que reunió de parte de amigos y conocidos.
Dentro de las redes sociales, el canalla aprovechó también para dedicarle un posteo cuando se enteraron de los hechos de público conocimiento: "Desde el Club Atlético Rosario Central lamentamos profundamente el fallecimiento de Gerardo Rozín, un Guerrero de corazón, que siempre supoo representarnos de la mejor manera. Enviamos nuestras condolencias y fuerzas a sus familiares y amigos", indicaron desde el Twitter oficial del club.
Las palabras premonitorias de Gerardo Rozín sobre su muerte
En una charla íntima con La Nación, el conductor se atrevió a ser entrevistado. En esa charla, habló de sus recuerdos más emotivos, su familia y sus hijos. "La nena está sana, el nene está bien. Son cinco segundos de mirarlos y que me dan orgullo", reflexionó.
Ante la consulta sobre cuál era su peor miedo, el periodista se tomó un momento para pensar y luego reveló: "Mi peor miedo es morirme de joven. Mi peor miedo es el cáncer. Buena parte de mi familia se la llevó el cáncer. Mi mamá, su hermana, mis cuatro abuelos".