Viento, mar, trajes neoprene, la adrenalina de romper olas: el surf es más que verano, es un deporte que se convirtió en una filosofía de vida, en una perspectiva, una manera de mirar las cosas. La práctica gana cada vez más popularidad en el país y, tanto en la zona costera como en Buenos Aires, cada vez son más los que eligen abandonar la ciudad en busca de las mejores playas para practicar surf.
Desde Chevrolet analizaron la escala de la actividad y dentro de las #SummerConnections sumaron clases de surf en distintos puntos de la Costa Atlántica y hasta surftrips: viajes cortos dedicados a vivir a pleno la experiencia.
Cristian es instructor de surf y brinda clases del deporte en una escuela de playa situada en Cariló, en alianza con la automotriz es uno de los encargados de dar algunas técnicas de inicio con el deporte en la clínica de surf instalada en Divisadero: “El surf está sumando bastante adeptos. Más que nada después de la pandemia notamos eso, muchos empezaron a buscar experiencias nuevas, a descubrir otros deportes y buscan aprovechar la hermosa playa que tenemos”.
Sobre las ráfagas de viento sur de la última semana de enero en la costa, Cristian aseguró que, aunque pueden resultar molestas, son necesarias para el ingreso de nuevas olas.
Entre los tips que se brindaron en la clase (de una hora y media de duración) destacan principalmente las ganas y la iniciativa. El resto es complementario.
“Lo que usamos para que la gente empiece a surfear con tablas grandes. El error siempre está en que uno ve al surfista con una tablita y se termina comprando una tabla chica. No es necesario el traje de neoprene en esta época. La tabla debe superar los siete pies”, explicaron.
Otra regla es nunca ingresar solo al mar (si estás practicando el deporte desde hace poco) y prestarle atención a la remada: al mar no se lo subestima.
“Hay que saber nadar. No es excluyente porque vamos con una pita agarrados a la tabla, remar bastante y siempre ir con las manos apoyadas en la tabla, nunca sujetarse de los bordes. El error más común es agachar la cabeza: siempre hay que ir con la cabeza en alto, como en todos los deportes y la vida misma”, concluyó Cristian.
Un test drive por los médanos de Cariló: lo que tenés que saber
En el caso del test drive, durante febrero continuará vigente en las playas de Chapadmalal con la S10 en la versión High Country. El recorrido dura 40 minutos y es una experiencia pensada para conocer los médanos de una manera diferente.
La S10 es uno de los últimos vehículos lanzados al mercado por la automotriz. Entre sus características se destacan el motor y la caja, que la convierten en una pick up perfecta tanto para la ciudad, el campo o la playa.
Si el viaje se realiza con un vehículo propio, antes de ingresar a la zona de médanos es importante evaluar el estado de las cubiertas. Si la arena es dura la presión recomendada es de 25%, pero si el terreno está más blando es aconsejable entrar con 20% de presión.