Las discusiones y demandas entre Angelina Jolie y Brad Pitt no parece que tengan un final próximo en el tiempo. Ahora el actor demandó a su ex esposa porque vendió, sin su consentimiento, algunos de los viñedos que hay en la propiedad que ambos comparten en Francia.
Al separarse, la pareja decidió que los viñedos del palacio, donde se casaron en 2014, estarían divididos en dos en y cada lo manejaría según sus intenciones personales porque él siempre fue el más interesado en la industria vitivinícola.
Según lo acordado, ninguno podía vender su parte sin el consentimiento del otro. Ante ese argumento, al actor no le quedó otra opción que demandar a Angelina y el caso se encuentra en los tribunales de California. La pareja compró esta propiedad en 2012 en un valor de $62 millones de dólares y destinaron $12 millones de dólares para reparaciones.
La propiedad, conocida como Château Mirava, se convirtió en el lugar favorito para las vacaciones de la pareja. El palacio está construido en un lote de 1,200 acres que ofrecieron a ambos y a sus hijos extensas áreas verdes donde disfrutar de la campiña francesa.
De todo ese espacio, 74 acres son de puros viñedos que producían un vino rosado muy exclusivo y llamado "Jolie-Pitt". El espacio habitable tiene 35 habitaciones y lujos dignos de un palacio. Antes de demandar, Brad Pitt decidió reconstruir el reconocido estudio que allí funcionada y en el que Pink Floyd comenzó a hacer su álbum “The Wall”.
La idea es que las puertas del nuevo estudio abran en el verano 2022 del hemisferio norte, después de estar 20 años cerrado y nombrado "Miraval Studios". Uno de sus mayores atractivos será que el equipo estará conformado por muchos de los que en su inicio llevaron el estudio.