En la mañana del miércoles se conoció la noticia de la trágica muerte de Gustavo Martínez, quien fue durante cuatro años la pareja de Ricardo Fort y fue el tutor de los hijos del chocolatero, Marta y Felipe, desde 2013 año en que el empresario falleció.
Los adolescentes tienen actualmente 17 años y cumplirán la mayoría de edad el próximo 25 de febrero. Con la muerte de Gustavo, estos días los chicos tendrán otro tutor legal. Natalia Román, jefa de prensa de la familia Fort fue entrevistada por América Noticias y reveló que no hubo una carta de despedida por parte del fallecido y adelantó que el abogado César Carozza tendrá la tutela hasta la próxima semana.
Mientras los investigadores intentan reconstruir cómo fueron las últimas horas del entrenador físico para determinar las razones de su inesperada decisión. Fue el propio César Carozza quien aportó información clave que podría aclarar el panorama: Gustavo Martínez sufría de Alzheimer desde hace varios años y estaba inmerso en una gran depresión desde el deceso de Ricardo Fort.
Muchas personas se impactaron ras las primeras palabras de Felipe Fort luego del fallecimiento de Gustavo. El adolescente fue duro al momento de despedirse de quien fue su tutor. "Las únicas personas que siempre estuvieron para nosotros fueron Marisa, Eduardo, César y amigos y más gente que queda por nombrar. Papá lo recibirá con los brazos cerrados”, escribió desde su cuenta principal de Instagram.
“No opinen, no comenten, no saben y nunca supieron. Sí, brazos cerrados. ¿Tienen a Gustavo como una buena persona? Después de lo que hizo? Mientras Martu y yo estábamos en el mismo departamento", continuó Felipe y agregó: “Agradezco tener una mentalidad madura para asumir esto en tan poco tiempo. Me parece muy hipócrita la gente que opina sin saber qué pasó, y sin saber cómo vivimos los últimos 7 años", dejando en claro que la relación con Gustavo era más tensa de lo que se esperaba.
Por qué el Alzheimer genera estados de ira
Gustavo Martínez tenía antecedentes de esta enfermedad. "El manifestó que tenía distracciones. Como fue en el comienzo de la pandemia, él no sabía si era por eso. Con la familia tomamos la decisión de que se hiciera los estudios médicos y le diagnosticaron que tenía Alzheimer", dijo Cesar Carroza, abogado de Felipe y Marta Fort.
Esta afección suele desarrollarse lentamente y empeora de forma gradual con el paso del tiempo. Suele afectar principalmente la memoria, el lenguaje, el movimiento, la personalidad.
En muchas ocasiones, los pacientes suelen tener episodios agresivos como reacción a su estrés o frustración por no poder comunicarse. Suele ser una conducta que les genera la confusión y la desorientación.