Marcelo Polino (58) es sin dudas uno de los periodistas de espectáculos más prestigiosos del ámbito local. Siempre reservado sobre su vida privada, pocos son los detalles que se conocen sobre sus hobbies, sus hábitos y sus actividades diarios. Sin embargo, sorprendió en Polino auténtico, el ciclo que conduce en Radio Mitre, cuando habló a corazón abierto de una práctica adictiva que lo tiene preocupado.
Polino reveló que en su vida se topó con una nueva costumbre que le consume muchas horas frente al celular, un comportamiento que él mismo reconoció que no ve como positiva. “Me idioticé con TikTok y me paso horas viendo videitos de cualquier cosa ya”, confesó.
De todos modos, destacó que las horas que pasaba consumiendo videos en Tik Tok le permitió desplazar otra red social que también ve como "abusiva": “De a poco estoy perdiendo el hábito de entrar a Facebook”. De todos modos, consideró que pasarse tantas horas con la mirada concentrada en el teléfono es un hábito que ya comienza a preocuparlo.
Marcelo Polino abrió el debate tras opinar sobre los sueldos de los panelistas
“Estuve charlando con un canal, que me ofreció trabajo, sobre los sueldos de los panelistas. Y, realmente, lo que gana una panelista, si le descontamos los gastos que tiene más el pago de un estacionamiento, queda debiendo plata”, señaló el periodista en alusión al poco dinero que se paga en algunos ciclos.
El principal motivo está vinculado a que en muchos programas a los panelistas se les paga “por actores, como si fuera un bolo”. Si bien no lo tenía cien por ciento seguro, aseveró que el bolo se encuentra en 3.700 pesos: “Está complicado el negocio de la tele. Hay menos encendido, menos publicidad y, esto hace que los sueldos sean más bajos”.
Luego de cuestionar las bajas cifras que cobran por su trabajo, Polino insistió en destacar el importante rol que ocupan en los ciclos a la hora de informar sobre los temas. “Los panelistas son los que más laburan. Porque son los que llevan la información, quienes tienen que remar al conductor. Esto para desmitificar un poco que todo el que trabaja en la tele gana una fortuna. Están muy empobrecidos, porque bueno, no escapa a lo que es la realidad del país”, analizó.