Marina Calabró (48) supo hacerse su propio nombre en el medio a fuerza de trabajo, esfuerzo y perseverancia. Sin embargo, la periodista, conductora de televisión y politóloga -un dato poco conocido- tiene su costado humano -como todo el mundo- y justamente la maternidad suele aflorar todas sus emociones. Y así sucedió cuando le tocó hablar de Mía (12), fruto de su relación con Martín Virasoro.
En diálogo con GENTE, la columnista de espectáculos en "Lanata sin filtro" (Radio Mitre) aseguró que "se siente bendencida con la hija que tiene". “Cumplió 12 en mayo. Es una hermosa persona, sensible, compañera, a veces me impresiona porque es demasiado madura para la edad que tiene. Es inquieta, está siempre buceando las redes, le gusta saber de las noticias, es un bicho raro para su edad. Y ahí digo: 'Algo debo haber hecho bien en la vida'. Primero para que Dios me haya premiado con Mía, y segundo para que haya puesto a Martín en mi camino”, señaló convencida.
En ese sentido, Marina destacó que a la joven le va de maravilla en la escuela y que su sentido de responsabilidad es enorme en cuanto a sus compromisos escolares. “(Roberto García) Moritán dijo en una nota en GENTE que sus hijos le daban consejos a él y ahí me sentí identificada con lo que dijo. Mi hija me desata la malasangre en un abrir y cerrar los ojos”, advirtió.
Marina Calabró: cómo vive la maternidad con Mía
Consultada sobre su autopercepción como madre, Calabró se sinceró y declaró: "Me cuesta mucho imponer autoridad, poner límites, pero creamos una relación de libertad, creo en las individualidades, y ella sabe que tanto su papá como yo estaremos siempre para ella".
En esa línea, comentó que no revisa sus cuadernos o calificaciones: "Tengo la bendición que no tengo la necesidad (de revisarle). Si ella viniera con un boletín en rojo, por supuesto que lo haría".
En cuanto a la presencia de Mía en las redes sociales, develó: "Tiene redes cerradas. En eso sí el padre y yo somos muy rigurosos, se le explicó y lo entendió. Ella no está ajena a los problemas de grooming, de acoso, de los pedófilos".
"Ella sola me preguntó cuando pasó la muerte de los chicos en la Time Warp. Le expliqué y no terminaba de entender por qué uno elegiría consumir algo que te destruye. Ella es muy legalista, en eso salió a mí, pero a la enésima potencia de lo que es legal y lo que es ilegal. En plena pandemia te decía: 'eso no está permitido por el decreto' ¡11 años tenía!", manifestó al ser consultada sobre el conocimiento que tiene su hija sobre las drogas.
Mía Virasoro: la herencia de su papá Martín y el deseo de estudiar en el exterior
En paralelo, la comunicadora contó qué fue lo que heredó su hija de su padre: "La genética física: es una Virasoro. Un día Santiago del Moro me decía 'mirá, yo no sé si es hija tuya pero hija del padre seguro '. También que es más aventurera. Ella sueña con irse a estudiar afuera, con hacer experiencias de intercambio". Ante esta posibilidad, Marina admitió que no le molestaría que vaya por estudio, aunque no le gustaría que se instale afuera definitivamente. "Igual, no le cortaría las alas tampoco", concluyó.
