El nuevo Peugeot 308 es el primer vehículo de la gama en lucir, en una parrilla específicamente diseñada para ello, el escudo con la cabeza de León presentado en febrero de 2021. La presencia de este emblema de nueva generación destaca todavía más gracias al diseño y al motivo de la parrilla, caracterizados por multitud de elementos cromados que convergen hacia el centro.
El conjunto de parrilla y escudo define un nuevo frontal que reafirma la personalidad y el carácter del 308 y, de manera general, expresa la estrategia de evolución hacia la alta gama de la marca francesa.
La placa de la matrícula se ha desplazado hacia la parte inferior del paragolpes delantero con el fin de permitir al diseño expresarse con toda libertad y el radar de las ayudas a la conducción desaparece detrás del escudo para no perturbar la estética de la parrilla.
En el nuevo 308, el nuevo emblema Peugeot existe en dos versiones de aspecto idéntico, pero técnicamente diferentes. Una se encuentra en las versiones Active Pack y la otra, innovadora, es específica para las versiones Allure y GT que están dotadas del radar de ayuda a la conducción.
En efecto, para que las ayudas a la conducción funcionen perfectamente, las ondas emitidas por el radar no deben sufrir ningún tipo de perturbación. El desarrollo del escudo situado delante del radar ha tenido, por lo tanto, que ser totalmente adaptado por los ingenieros que han tenido en cuenta dos importantes detalles: el grosor de la superficie, que debe ser constante; y los componentes, que no pueden incluir partículas metálicas.
Para cumplir con estos preceptos, la fabricación del nuevo escudo se realiza en diferentes etapas. La parte frontal es lisa y de grosor constante en policarbonato inyectado. Mientras que la parte trasera se realiza en indio, una aleación rara que se utiliza específicamente para la versión del escudo con destino a los modelos equipados con el radar puesto que es el único material que responde a las necesidades técnicas y visuales (tiene un aspecto cromado natural y posee propiedades que no perturban las ondas del radar).
La operación del grabado del logotipo se realiza con láser. Luego se pinta de negro la parte trasera del escudo, creando así el fondo del logo. La parte exterior, finalmente, se cubre con barniz para protegerlo de los elementos exteriores (pequeños golpes, incidencia del sol, cambios de temperatura…). Por último, el emblema se pega sobre una pieza técnica de fijación y el conjunto se fija posteriormente sobre la parrilla.
El radar, protegido por el nuevo emblema, da acceso a sistemas de ayudas a la conducción de última generación como regulador de velocidad adaptativo con función Stop and Go, regulador de velocidad adaptativo con función 30 km/h, frenada automática de emergencia capaz de detectar peatones y ciclistas tanto de día como de noche a partir de 7 km/h y hasta 140 km/h -según versión- y alerta al conductor en caso de riesgo de colisión.
