Nadie puede negar que Hernán Drago es un trabajador incansable: participa de Bienvenidos a bordo, de lunes a viernes, y los fines de semana suele viajar al interior del país para participar de desfiles, festivales y eventos de todo tipo. Sin embargo, la popularidad le llegó con el programa de eltrece en el que se ha convertido en una verdadera revelación.
"Yo siento que Bienvenidos a bordo es un programa que le da alegría a la familia -además de importantes premios, claro- y yo intento aportar lo mío con humor y sin miedo al ridículo porque me sumo al objetivo de Guido (Kaczka): divertir a la gente", le contó Hernán Drago a Para ti el año pasado.
Separado ya desde hace varios años de la mamá de sus hijos -Lola y Luka- el modelo decidió tomarse unas hermosas vacaciones en México y viajó a Playa del Carmen, justamente, con sus hijos.
"La verdad es que tengo una relación muy linda con mis hijos, somos súper unidos. Mi hijo varón cocina muy bien así que a la tardecita/noche solemos tomar mate, en casa, los 3 mientras él cocina y charlamos. Creo que soy un papá muy compinche porque disfruto enormemente de estar con ellos. Les hago de remise: los llevo y traigo a donde quieran y necesiten, charlamos, salimos a comer… Con Luka juego al fútbol y entreno y con Lola vamos a tomar un helado y miramos series. Comparto todo lo que puedo y me dejan porque, claro, ya son adolescentes", le contó Drago a Para ti.
Aunque se lo vinculó con Alejandra Maglietti y Celeste Muriega, Hernán Drago está solo en la actualidad. Sobre la mujer de sus sueños contó: "No tengo un estereotipo físico ni grandes exigencias con una mujer pero necesito, ante todo, que sea una buena persona y comparta los mismos gustos y valores que tengo yo. ¿A qué me refiero? Tiene que ser sencilla y trabajadora y me gustaría que ame viajar y disfrutar de la naturaleza para poder compartir escapadas al aire libre. De hecho, yo sueño con vivir en Bariloche así que lo ideal sería que le guste el sur de la Argentina".
Se lo ve tan bien físicamente que uno tiende a pensar que es el clásico metrosexual pero él lo negia con firmeza y explica. "Me cuido, si, pero sin exagerar. Como sano, entreno pero me doy mis gustos porque creo que eso es clave. No se puede vivir a dieta. Lo que sí intento siempre es equilibrar: el día en que me doy un gusto compenso comiendo más sano y entrenando un poco más. Yo entreno hasta cuando estoy de vacaciones porque siento que me hace bien. No sólo al cuerpo, también a la cabeza". De hecho, el hotel en el que se hospeda es un lujoso all inclusive y Hernán no se priva de probar las exquisiteces del lugar.